Sólo que sea por el día del amor y la amistad se puede entender que nuestros intelectuales orgánicos nada orgásmicos de altísimo octanaje estén haciendo el ridi al tratar de defender la gira internacional de su candidata del huipil. Digo, por más que digan no las peló nadie de nivel, ni los Vargas Llosa ni Feijoo ni nadie. Lo que más generó fue la foto autolacerante con el expresichente Jelipillo.
Y cómo están más cerca de Alazraki y sus paleros hasta quieren desacreditar las encuentas que tiene a Lady X abajo hasta abajototota. O sea, van perdiendo enero por paliza y todavía quieren alegarle al apayer. Incluso, algunos de los más contactados personajes de esa industria de intelectualidad, ha hablado esperanzado a que aparezca un gran apocalipsis para impedir que Claudia Sheinbaum llegue a la Presidencia. Y hasta te los imaginas haciendo ritos satánicos alrededor de un pentagrama para conseguirlo.
Mantener esta clase de discurso pone a los intelecuáles al nivel del #SacoDePus y de Kinky Téllez, y uno dice, téngase un poquito de autoestima.
Hay que reconocer que la señora Gálvez tampoco se ayuda, sobre todo cuando para responder a su falta de popularidad y de intención lo único que se le ocurrió, además de sus clásicas, rayitas nerviosas, fue sacar una muñequita Xochilita (algo que hizo hasta Monreal) en una copia calca del AMLITO que lleva años en el rockanroll y que tanto le ardía a mi Tatankita Lorenzo Córdova. O sea, ¡no jalen que descobijan!
Y lo peor es que ninguno de estos sesudos intelectuales y periodistas que la cobijan, fue para decirle que no hiciera su Mañañera en el edición de la inmobiliaria Marhnos a la que benefició siendo alcaldesa. Chale.
Por eso todo suena muy impostado, como montaje de Loret en el sector opositors. Más cuando el único orador de su marcha en defensa del INE, será el más panista de los antidemócratas, Córdova Vianello. Ahí donde veremos a personajes que la única forma de democracia que conocen es la alquimia electoral y el circo de mapaches amaestrados, como Roberto Madrazo y la maestra Gordillo. Eso no solo no levantará los ánimos de los votantes, sino que los hará huir como de la peste.
En vez de inventar jaladas como eso de que se tratará de una elección de Estado (algo tan grotesco como que van a desprivatizarlo todo y que México será una comuna jipiteca), esta intelectualidá debería de poner a Xóchitl a leer a Norberto Bobbio y alejarla de Pancho Martin Moreno, virgencita plis.
