Pues como la señora Equis es muy hembra, muy temeraria y cero autocrítica, ha insistido de una manera un poquito delirante en ir a la Mañanera. Supone que sería para ella un ejercicio propagandístico superior, donde de seguro llegará pisando fuerte, gritando, haciéndose la vístima y aplicando la neymariña. Y es que lo suyo no es el intercambio de ideas, el esgrima verbal y que cuando va perdiendo, siempre arma un show falsamente teatral, telenovelero, cuajado de humor involuntario. En cuanto se ve rebasada por los datos, la información, el manejo de lenguaje y el discurso por parte de sus interlocutores -ahí está la recia que le aplicó la joven morenista Andrea Chávez- de volada aplica la de Cree y llora llora y mueve sus manitas.
Sin embargo, el mayor peligro al que se quiere exponer la señora que es senadora y precandidata aferrada a su curul, es la de ser exhibida, cuestionada y sometida a una terapia de choque por parte de López Obrador. No me imagino la cantidad de datos e información que debe tener disponibles, tantas que la chica del huipil blanquiazul debería de ahorrarse la experiencia. Y por más que se tire al suelo para que la levanten, lo más probable es que recibirá una lección que nunca olvidará.
Un acto que además la llevaría a la derrota definitiva, como cuando AMLO dejó en ridículo con apego a derecho al subjefe Diego, que por más cínico que quiso presentarse terminó siendo ridiculizado. Yo le sugeriría a la señora de las gelatinas que mejor siga su camino, porque lo que es muy poquito que le queda de prestigio y de rating ahí se va a morir.
Qué le espera a la señora X si personas mejor articuladas, con mayor empaque intelectual e igualmente ultraderechosas como la doctora Dresser, fueron sacudidas bravamente en la Mañanera. Ni su comadre Adela Micha pudo defenderla de los señalamientos del Noroñas y hasta terminó riéndose de ella.
Es que nomás no se ayuda, y mucho menos encaramándose como toda la derechairiza en tachas a la tragedia de Lagos de Moreno. Por supuesto AMLO tiene la culpa y ninguno de los minions de Claudio XXX cuestiona al Mussolini de la Torta Ahogada, Kike Alfaro, el gober que no ha hecho nada por contener la terrible racha criminal en Jalisco.
Y como están las cosas con Marchelo Ebrard que, en vez de correr a sus asesores que parecen los mismo de Lady X y Chiflano Aureoles, no vaya a ser que también se cuelgue de este hecho terrible para acabar de arruinar su campaña. Es capaz.