Si Xóchitl lo está haciendo, ¿por qué nosotros no? La clase de lógica reguetonera que aplicaron los 18 y tres chuchos que quedan en el PRD, cuando se les ocurrió que Barbie, la muñeca más famosa del mundo que puede ser quien quiera que sea, se convertiría en perredista. O sea, ni Chayito Robles, que con humildad declaró que es tan poderosa que no necesita un cargo, querría ser perredista para saciar su sed de más y mejores estafas maestras.
Ver a unas Barbies perredistas, solo puede compararse con las animaciones de la señora X que hacen sus xochifans y xochibots, donde lo peor no es que me la quieran dejar como Maribel Guardia, sino que todo se enmarca en una excesiva y cursi animación de piolines de tus tías panistas.
Por eso y muchas cosas más, lo único que te devuelve la fe en la humanidad son las manifestaciones del equipo de nado sincronizado del sector opositors, en uno más de sus ejercicios de coordinación subacuática, afirma a través de personajes francamente caídos en desgracia como Raymundo Riva Palacio, Beatriz Pagés y un buen grupo al que podríamos enmarcar bajo el rubro de Paleros de Alazraki, plantean sin temor a ser cuestionados por sus delirios que es muy posible que, dados los cuestionamientos a Lady X por parte de AMLO, podría haber un atentado en su contra. Como quien dice, una “Vistimización nivel Dios por adelantado y en retroactivo”. Una cosa que parece más un deseo que una advertencia; si yo fuera la señora Gálvez me pondría un poco paranoica y exigiría una orden de restricción a estos buitres.
Una cosa muy humanista, casi tanto como el tuit de Felipe Calderón que casi ni se ve amañado ni oportunista donde muestra su tristeza por el fallecimiento de Alejandro Martí, donde casi se declara su amigui íntimo y al que le confió su desconfianza en Morena. Curiosamente al franquista del PP se le olvidó mencionar cuando el empresario, frente a él y a García Luna Productions que “Si no pueden, renuncien”. ¿Qué habrá pensado Martí cuando el compadre de su amigo expresichente, resultó ser un aliado de los malos de Malolandia que decía combatir? Con razón no quiso renunciar.
A Jelipillo CaldeRón, como el resto de los Paleros de Alazraki y demás catadores de atentados a domicilio, hacen ver a Sandra Cuevas como una persona estable y nada ego maníaca, sobre todo cuando dice que “Si no fuera Sandra Cuevas, amaría a Sandra Cuevas; yo amo a Sandra Cuevas, estoy enamorada de Sandra Cuevas”.