¡Qué nervios, ya pronto será la marcha de la Generación Zzz que alberga a la chaviza más momiza! Una convocatoria casi tan orgánica como las del junior tóxico de Claudio XXX, que casi ni se ven hechizas ni producto de un muy artificial deliro ultraderechoso. Un ejercicio de disidencia que se ve muy natural, por eso me llamó la atención que la mitad de las cuentas que promueven esta movilización tan padriuris son trolls, jéiters y bots. Según explica el master Salvador Frausto en MILENIO, de los “17.5 millones de mensajes, 8 millones provienen de cuentas automatizadas y 9.5 de usuarios reales vinculados a la marea rosa”. ¡No lo puedo creer! Me están diciendo que lo que hay ahí realmente existente es pura juventud… pero porfiriana.
Eso podría explicar por qué el PRI de Halitosis Moreno dice que gastó 100 melones en puros asuntos digitales. Sin olvidar lo que invirtió el PAN en influencers que son wanabís de la sordidez.
Bueno, ya se podía sospechar algo cuando los líderes visibles eran Alitititito Moreno y su guarura el señor Mancilla, que mancilló al Noroñas, y otros más del sector opositors prianistas que sí están muy ojones pa’ palomas. Más aún cuando personajes de la derechairiza mediática que de manera tradicional nunca han saludado las movilizaciones juveniles como Rivapayacho, el fan de las gentrificaciones, Leo Suckerman y varios más de pronto se mostraban muy entusiasmados por esta convocatoria aparentemente juvenil y que terminó siendo muy chavorruca. Incluso los que se la han pasado acusando de flojos y vivales a quienes participaban en mítines, huelgas y paros estudiantiles (¡que se ponga a estudiar!), ahora hacen llamados para que la banda chava salga a ejercer su derecho al lucha, lucha, no dejes de luchar. No se rían.
Lástima porque era muy bonito que, amparada en la imagen del manga One Piece y de su protagonista Luffy (que con short, chaleco, chanclas y sombrero de paja se veía muy cercano a gente como Alazraki y los paleros de Alazraki que se visten como villanos de Disney), la Generación Z se veía tan lozana y lúcida como los de Molotov cuando, según ellos, el México del calderonato y de mi lic Peña “era bien chingón”.
Triste que algo que entusiasmaba tanto a la derechosidad fuera desdeñado hasta por la viuda de Carlos Manzo, Grecia Quiroz, que ya les dijo que si saben contar, no cuenten con ella.
Por lo pronto, como no le tengo que pagar chingomil millones al SAT como otros, hoy me siento como mango, relajao relajao.
