Como salieron a protestar sin conocer la música de protesta, el sector opositors no sabe que la calle es nuestra, tuya, de aquel, de Pedro, María, de Juan y José. La calle es de quien la trabaja, y eso lo saben los franeleros y viene-viene. La calle es de quien las camina y de quienes las marchan. Por eso resulta un poco extraño que después de haber salido a la calle por las razones incorrectas (nadie quiere desaparecer al INE como Zedillo y Salinas desaparecieron el ahorro de los mexicanos), la oposición se sienta dueña de las calles. Y casi alegan que por instrucciones TLC, las calles son propiedad privada de Odebrecht e Iberdrola. De hecho, me dicen que los del Cártel Inmobiliario del PAN (más el señor Taboada que tiene la alcaldía tapizada con la foto de su figura de cera en homenaje a Alito Moreno, Mr. RoBotox) van a construir esos chafas condominios de interés sensual que los caracterizan, ahí en el Monumento a la Revolución, la Diana Cazadora y la Cabeza de Juárez.
Y es interesante que la reina del humorismo pando y del monrealismo fársico, Sandra Cuevas, se autonombrara policía de crucero y catadora de marchas, para checar si en la movilización a la que convoca el señor López, hay acarreados. Lástima que no hubiera hecho lo mismo el domingo pasado, le habrían faltado policías para hacer la redada, con su lógica de Cadenera de antro ochentero, vestida cual villana de Hermelinda Linda.
Lo curioso aquí es que fue la fanaticada de mi Tatankita Córdova y los paleros de Alazraki los que retaron a AMLO a llenar el Zócalo y ahora, cuando ya ven el tsunami, inspirados en Crespo, Ugalde, Aguayo, Jean Meyer y Brozo en tachas, comparan a AMLO con Díaz Ordaz.
¡No se azoten que hay chayotes!
Supongo que mi Claudio XXX, con tal de desprestigiar la marcha, van a mandar a Gordillo, Lozano, Fox, Calderón, los hermanos Zavala y a Creel que, agazapado en la maleza, chambeará de espantamarxistas.
Será por eso que, ante el reportaje de Tv Azteca donde ponen como lazo de cochino a Woldenberg por decir medias verdades, se desató la furia kukluxpanista-prianchuchista mientras se volvían a perder el asco. Los mismo que celebran los comentarios misóginos, clasistas, homófobos y el humor tipo Platanito de Ricardo Salinas Pliego, los mismo que le dicen Tío Richie, son los que salieron a mentársela. Les digo, todos los ultraderechistas tienen un Lord Cuchillote, sobre todo en la cabeza.
Les falta barrio y que el barrio los respalde.
Jairo Calixto Albarrán
