Para diversión del público conocedor y falta de recursos en materia de producción de sinapsis, el sector opositors se puso más folclórico y medieval que nunca. Muy encantadora la manera en que el ChikiliQuadri, poseído por el espíritu de Serrano Limón, calificó de diabólica la inauguración de las Olimpiadas de París. Hizo drama por lo que creyó era una versión pecaminosa de La última cena, pero ante la cena de la Ministra Piña ni un calambre le dio. Y qué decir de Gabriel Zaid, un viejo intelcuál de la élite de Paz y Krauze, sostuvo en un artículo la misma sesuda tesis de Alazraki, Sandra Baticuevas y las tribus de patitas de molcajetes que adoran a la dotora Dresser: todos los que votaron por Claudia Sheinbaum y el Plan C son macuarros, ignorantes, insensatos, miserables y comunistas de a peso. Y pensar que, entre los nostálgicos de la dictadura perfecta, todavía le ponen incienso a Zaid que le da clases de clasismo pando a Martha Debayle. Eso me gusta, que la inteligencia derechosa sea refractaria a la autocrítica, la introspección, y que nunca se haga cargo de las mafufadas que la llevaron a la debacle xochilista.
Una cosa padrísima se dio en lo muy poco que queda en el Show de Terror de Xóchitl, es decir el Frente Cínico Nacional, donde un puñado de voxistas en éxtasis amenazaron con salir a marchar para impedir la venezolanización de la patria y dejar en claro que la democracia en la Tremenda Corte es una de las formas del satanismo. Me dicen que Facho Cano les quiere hacer su musical, con Mario Esquetino en calidad de Padrotito piernas largas. Siguiendo el ejemplo de Claudio XXX, los conservas en almíbar siguen adquiriendo a sus líderes en el Waldo’s de la política.
Mientras tanto, Alititito Moreno, el Fidel Velázquez con botox, alega que el PRIcámbrico además de inventar el agua caliente y el internet de las cosas, también inventó los programas sociales para los adultos mayores. El Fobaproa que le dicen.
Los derechairos más cotorros fueron Vicente Vox y Markititito Cortés que, poniendo ojos de toro loco como Cascabel Hernández (¿ya dijo que después de ganarle en lucha grecorromana al Mayo Zambada, ella piloteó la aeronave para entregarlo a sus amiguis de la DEA?) y Javier Milei, en representación del fachismo encarnado, estaban muinos pues aunque iban vestidos de arepas, no los dejaron entrar a Venezuela. Digo, quién en su sano juicio dejaría entrar a estos personajes en su casa para que den golpe de estado.