Ya lo que nos faltaba era otra otra organización, otra nebulosa creación del distinguido luchador por las causas de la aristocracia, Claudio XXX González. Como si no tuviera un montón de organizaciones oscuras donde siempre conviven los mismos oscuros personajes, este millonario nada seductor acaba de inventar el Frente Amplio por México, en el mismo lugar y con la misma gente. Sí, para que al volver no encuentre nada extraño y pueda construir la candidatura única que más le convenga.
Cómo estará la cosa que la máxima novedad no fue la aparición de Vicente Vox vestido de Woody (“Hay una serpiente comunista en mi bota”), sino Juanito, el mismísimo, al que fueron a sacar de un abrevadero para que apoyara la causa. Ya cuando necesitas de Chente y de Juanito es que te está cargando el payaso.
Eso sí, mucho melodrama medieval, ojos desorbitados, espuma por la boca, y así, más allá de destruir a la Cuatroté. Es decir nadie sabe qué es lo suyo, qué será lo que quiere el negro.
Lo que presentan es un aluvión de generalidades, una obvia concatenación de lugares comunes del anticomunismo primitivo, un manojo de abstracciones que no apasionan a nadie.
O sea, oooootraaaaaaa filial del yunque que tiene como propuesta no proponer nada.
Parece que nadie les dijo que si quieres resultados distintos, tienes que hacer cosas diferentes, no tener la misma gata pero revolcada. En cambio, Claudio XXX, junto con Zambranitititito, Markitititititito y Alititititito, siguen dándole vuelta la misma tuerca, manteniendo a unos supuestos representantes de la sociedad civil, que no son ni sociales ni civiles que no sienten la menor inquietud de saber que solamente fueron convocados para estar ahí para acatar órdenes y palomear el dedazo.
Digo, aunque Claudito diga que no quiere imponer nada en su fábrica de conciencias descompuestas, esto seguro que como dueño y capataz porfirista de la oposición, ya le anda por poner a su candidato Santiago PRIL mientras tiene a Kinky Téllez haciendo panchos porque dice que los del INE (ese que no se toca) le cuestionan sus excesos, y a Xóchitl queriendo entrar a fuerza a la Mañanera en su calidad de vendedora de tiempos compartidos en Iberdrola.
Todo cerrado, todo misterioso en los de la opo, copiándole fórmulas electorales a López Obrador, y actuando como ratones viejos, como policías chinos.
Qué mala onda que no hayan invitado a Margarita Zavala y sí al ChikiliQuadri a la tornaboda, ¿pues qué les hizo?