Bueno, pues salió el Fondo Monetario Internacional a decirle al mundo que se lo va a cargar patas de cabra, sí o sí. Y mientras en el resto del mundo se desató la depresión, el sector más radical de la derechairiza encabezada por el marido de Margarita Zavala, prácticamente se fueron a festejar a El Ángel. Por alguna extraña razón creen que la guadaña económica, no se diga la del coronavirus, nunca los va a alcanzar, más de lo que la realidad les ha alcanzado y rebasado tres veces. Sobre todo, si pensamos que desde el punto de vista económico-financiero tampoco es que el prianismo peñista-foxista-salinista-calderonista haya tenido grandes éxitos. Digo, si con todo a su favor apenas llegaron a un crecimiento de 2 por ciento (que te presumen como si hubieran ganado la Champions), está difícil creer que mejoraran sus resultados con una pandemia en casa.
Es lo malo de leer el Financial Times que, como muchos periódicos financieros, ha tenido que ser salvado de la bancarrota y tiene muy modestas ganancias para sus aspiraciones (¿si saben de economía y según saben de temas económicos por qué siempre sus finanzas son terribles?) y que ahora hace un llamado para que los plutócratas mexicanos se unan para acabar con el mal gobierno de Amlove para el que pronostican Apocalipshits infinitos. Lo curioso es que de pronto este medio tenga interés en México (mientras mi licenciado Peña y sus secuaces atracaban a la nación ni pelaban al tiempo que las calificadoras siempre le ponían sellito de oso que sí se asea), luego de que en 2017 anunció en sus páginas que el dotor Mit iba a ganar de calle las elecciones. Y todavía hay quienes lo toman en serio al mover sus inversiones.
Bueno, son más creíbles las fake news que circularon sobre el aumento del casi 1000 por ciento a las tarifas eléctricas. Quienes cayeron en el garlito y lo propagaron que nos paguen tres días de servicio, nomás por el pinchi susto.
Como quiera que sea, el FMI no solo está para dar malas noticias, sino para ofrecer sus servicios funerarios-financieros cual agiotista de película de Pepe el Toro. Y entre más aterradores sean sus pronósticos, los clientes paranoicos acudirán gustosos a pedir préstamos leoninos. Y es que por si no lo sabían, amikos, en el capitalismo salvaje no se les da aquello del humanismo, a menos que sea deducible de impuestos.
Y luego el PAN y el PRD le sacaron a la revocación de mandato, para eso me gustaban, chale.
jairo.calixto@milenio.com
@jairocalixto