No diré que sorprende pero sí que deprime que la oposición no solo sea incapaz de generar un discurso médicamente coherente que no parezca diseñado por Brozo, el Trujillo tenebroso, sino que sea incapaz de elegir un buen especialista en photoshops. Está del nabo que quieran documentar sus odios promoviendo fake news hechas con las patas como las del historiador Pepe Toño Crespo: para hacer creer que se le pagó a la gente para ir a la marcha, puso una mano pachona recibiendo varios de quinientos rodeados por una tira con el logotipo de Morena superpuesta de manera harto burda. Algo que no fue hecho con Photoshop sino con el machete de Jason.
Y lo peor es que todavía el distinguido intelectual haya creído que esto podría ser medianamente verosímil, cuando en realidad su imagen es comparable a Fox escandalizado porque un sobrino de AMLO obtuvo un puesto de alto nivel, cuando en realidad se trata del actor porno favorito del sector opositors, Jordi, el Niño Polla, como símbolo de la infodemia prianchuchista. Bueno, si lo hizo la dotora Dresser que lo ha traído en su chuirer, por qué no lo iba hacer Fox.
Algo que solo puede ser comparado con la gira de reconciliación que está organizando Monreal con Santi Creel como si fuera el Inesperado Tour de Pandora y Flans. Pobre Monry, mientras en Morena es más repudiado que el Tata Martino en México, todavía cree que en el KukluxPAN le van a dar la candidatura. Por más que les aviente su retorcida retórica de “vístima” triunfante, tengan la seguridad que no le van a dar ni de valet parking en el PRI, el PRD y menos en MC. Afortunadamente mi Richard tiene el apoyo de gente que casi ni está chamuscada como Alejandro Rojas Díaz Durán (sin morderse la lengua dice que Monreal le es fiel al presidente), ni tan inenarrable como Sandra Baticuevas. Sobre todo ahora que para jalar la marca se sacó unas fotos que no parecen navideñas sino producto de que alguien gritara tres veces “¡Beetlejuice, Beetlejuice, Beetlejuice!”. Me dicen que el Grinch está muy molesto porque siente que ya le robaron la Navidad que se quería robar. No se vale.
Como quiera que sea, está bien que Claudio XXX, el fifilántropo de la vida horripitufante, esté enmuinado por el éxito de la alegre y desmadrosa marcha de los acarreados y los patarrajadas, pero le debería de exigir a sus pupilos como Crespo que produzcan fake news que no parezcan ni fotocopias de Margarita ni la refinería de Calderón.
Jairo Calixto Albarrán
