Afirma Edmundo Jacobo con humildad y modestia, que los chicos del INE se merecen esos sueldos estratosféricos porque están en una línea de trabajo muy estresante “de alta intensidad”. No manche, ni que trabajara como chango en una plataforma petrolera a la mitad del Golfo de México… a menos que se refiera al nivel de estrés que ha generado entre los Tatanka Boys que el contralor interno de tan noble institución, Jesús George Zamora, haya detectado 23 mil mdp faltantes, quizá extraviados en algún fideicomiso de esos que dicen que no existen, igual que no existe el pueblo según Murayasamí. Que lo diga don Ciro que es un pueblo fársico ambulante, tiene su chiste.
Digo, para estresados de a deveras el expresichente Calderón que, adolorido por la sentencia a su compi del alma, el narcotraficante García Luna Productions, anda desatado por el mundo alegando que los narcos son los otros, que él es bueno, santo y espurio, digo, puro, y que en México hay un aspirante a dictador maldito que es tan perverso que deja que sus opositores se opongan y lo declaren dictador. Ni Iván el terrible era tan terrible. Y lo peor del estrés de Jelipillo es que contagia a Los paleros de Alazraki, a Luis Carlos Ufraude y demás calderonícolas que repiten coreográficamente sus delirios a lo ChikiliQuadri, advirtiendo sobre un golpe de estado macuspánico para llevar a México al comunismo primitivo.
Vean nomás lo que le pasa al viejo locutor Pedro Ferriz que, en la estresada y neuras parodia de sí mismo, le ha declarado la guerra a López Obrador con el énfasis infantil de quien está jugando STOP, pero con los ojos cherekes y un poco destorlogados, diría mi madre.
Igual está Vicente Vox que, víctima de un estrés melodramático, volvió a hacer de las suyas sintiéndose el nuevo subjefe Diego del pinochetismo panista, anunciando que bajo su tutela García Luna Productions era el Súper Agente Moldum mientras apretaba la mandíbula. Es que se puso peor cuando se supo que lo abuchearon más que al ultraderechoso senador Ted Cruz en el Yankee Stadium, no se vale.
Estresados como el Loret gringo, Jorge Ramos, que hizo la cobertura de la tragedia de migrantes en Ciudad Juárez con más morbo panista del acostumbrado. Solo le faltó hacer el show sobreactuado de la Rabadán que ya superó a su maestra, Laura Zapata. Se ve que traía muy bajo el rating.
Están muy estresaditos, pero ya no le echen fentanilo a sus huevos rancheros, amiguis.