Me parece muy generoso de parte de la PGR que ofrezcan 60 mdp a quien dé información que conduzca a la recaptura del Chapo Guzmán, quien, gracias a su escape magistral en una moto de repartidor de pizzas (si no van por ti al Altiplano en menos de 20 minutos, la fuga es gratis), ha desbancado a los del cártel Jalisco Nueva Generación, Moreira y Carlos Salinas en el ranking del Villano Favorito de México. Lamentablemente uno piensa: si se les escapó tan feroz capo, ¿quién te asegura que a las autoridades no se les va a escapar tu nombre para que en chico rato te pasen a perjudicar a ti y a tus descendientes hasta en la cuarta generación?
No es que uno dude de las instituciones ni mucho menos piense que esto es un Estado fallido, pero sería muy desagradable vivir con el Jesús en la boca esperando a que los sicarios de tan afamado capo pasen a lo barrido a darte una pozoleada. O peor aún, dada las condiciones de la paranoia, termines gastándote esos 60 melones en cirugías plásticas hasta quedar como minion o como Kahwagi para que los impulsivos matarifes no te reconozcan.
Digo, a menos que te consigan protección de Boko Haram o de ISIS, no me imagino a ningún simple mortal que se aviente a denunciar a un maleante que tiene los recursos suficientes para comprarse un penal de alta seguridad que no tiene su certificación ISO 9000. Cumple todos los protocolos, es casi casi la Estrella de la Muerte, pero los Chapitos se le fugan.
Bueno, en la remota posibilidad de llegar a delatar al Chapo te pueden mandar con tu lana en una sonda espacial por los rumbos de Plutón —hoy tan de moda luego de haber sido rebajado de planeta a planetoide por los mismos científicos de la NASA que lo exaltan— donde te podrías llegar a sentir medianamente seguro. Y con frío.
Como quiera que sea, las autoridades deben estar conscientes de que para que la ciudadanía no renuncie y sea como Osorio Chong, por lo menos hay que echarle tan siquiera dos o tres ceros más para que te alcance para montarte una guardia pretoriana y medio vivir como Romero Deschamps.
Sobre todo porque 60 mdp son apenas una multa del Partido Verde.
Y mientras tanto, el que sí salió del tambo por la puerta grande, sin túneles ni operativos, solo con el poder de una fianza, fue el ex góber panista de Aguascalientes. Reynoso Femat, quien con su sonrisita de Gioconda de la Feria de San Marcos anda tan orondo, con sus derechos humanos intactos, pues nunca le pusieron GPS ni brazalete all inclusive para entrar a la ex hacienda de Temixco.
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