Justo cuando quería agarrar un VTP de lujo a un paradisiaco destino bien pípirisnais (nada más para ver qué cara ponen los cuentachiles del sector opositors) agarraron los cheriffes al estilo colombiano al expresichente Álvaro Uribe. No puede ser, y me lo condenaron nada más porque el comunismo interplanetario lo ve como un viejo guango de la ultraderecha en éxtasis. Además de sobornar jueces y testigos para torcer la ley, algo que nunca haría la Tremenda Corte piñista ni las volvería a hacer. Los zurdos de merde no le perdonan al Calderón de Colombia fuera el paladín del conservadurismo más rancio, porfirista y patitieso.
Bueno, diríase que está casi a la altura del Moreira malo, que se fue al Tren Maya para denunciar que no tiene pasajeros. Lo que no explicó el priiista es que nadie se quería subir en su vagón por temor a perder las carteras o les fuera a pegar algo.
Duele que Donald Trump, al que se entregó en puerco y alma, no haya amenazado a Colombia con aplicarles mil ochomil aranceles si no lo exoneran, como hizo con Bolsonaro en Brasil. No se vale.
Una tristeza que un alma tan derechaira y llanera sea tan incomprendida. Lo único que Uribe quería era rendirle culto eterno a las oligarquías, acabar con el comunismo aunque no existiera, implantar sistemas un poquito autoritarios, intransigentes, violentos, en cierta manera fachos, donde el naquerío estuviera bien explotado y ajeno a cualquier forma de privilegio.
Por Alvarito Calderón llorará y llorará sin nadie que lo consuele, y los paleros de Alazraki harán una misa satánica en su honor. Raymundo Rivapayacho asegurará que, según sus fuentes brotantes, en su imaginaria lista de exigencias de Washington (la cabeza de 45 generales, la Tropa Loca y Los Cadetes de Linares), será obligatorio que Álvaro Uribe sea declarado pueblo mágico ambulante del derechairismo whitexicano.
Ojalá que si mi Alvariño alguna vez deja el papel de vístima melodramática y reguetonera, y se le ocurre que podría se ofrecer alguna disculpa por sus abusos y costumbres, no cometa el error de acudir a los mismos asesores en control de daños del Chicharito y de las #LadysPolanco. En cuanto haga la vocecita impostada y meliflua como ellos, todos dirán al unísono: “No lo sé, Rick, parece falso” y le aplicarán la terapia #LadyRacista.
¿No saldrá Uribe en las listas de Epstein?
Por cierto, para lujo verdadero el de tener boletos para el Mundial. Es más barato invitarle una comida a Pedro Haces y a Monreal.