Las redadas ejecutadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) del gobierno de Estados Unidos están afectando a las familias migrantes de estados como California.
Los operativos se concentraron en zonas de alta densidad de población latina y se realizan en centros de trabajo, en espacios comunitarios, en zonas cercanas a escuelas, así como en diferentes vialidades.
De acuerdo con la fundación Pies Secos, organización de apoyo a los migrantes, más de dos mil poblanos ya fueron detenidos durante la gestión del presidente Donald Trump y, aunque la mayoría se encuentra en proceso de análisis, el resultado es la deportación.
Ricardo Andrade, presidente de la organización de apoyo a los connacionales sin documentación, explicó que las redadas continuarán y se intensificarán durante el resto del año.
Los últimos permisos temporales que se otorgaron a los migrantes por parte de la gestión de Joe Biden comienzan a vencer, ante lo cual, diferentes operativos se identificaron a partir de este mes.
“Las redadas continuarán contra todos los migrantes. Para muchos, se vencen los permisos que se otorgaron a principios de este año, todavía, cuando era la gestión de Joe Biden. Ahora se intensificarán los operativos”, apuntó.
Para el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las redadas deben interpretarse como parte de una estrategia federal de control migratorio con motivaciones políticas evidentes.
Las acciones contra los migrantes buscan mostrar que el presidente Donald Trump tiene el carácter para implementar medidas de control absoluto sobre la migración irregular, destacó Silvia Núñez, investigadora de la UNAM.
La zona de ataques contra los migrantes se centra en el estado de California, área demográfica que cuenta con más de 10 millones de inmigrantes internacionales y 1.8 millones de personas en situación irregular.
Ante la situación que viven los migrantes, es fundamental, como lo proponen los académicos de la UNAM, que se fortalezca el trabajo coordinado entre autoridades, comunidad migrante y redes de apoyo para ofrecer respuestas efectivas en contextos de emergencia.