Las políticas del gobierno de Estados Unidos y todas las medidas para reforzar la frontera con México no están deteniendo el sueño americano entre menores, jóvenes, madres, madres y hasta adultos mayores que buscan reencontrarse con sus familias y mejorar sus condiciones de vida.
Los casos de migrantes que cruzan por la ruta “Puebla”, es decir, la del centro de México, luego de pasar por diferentes poblaciones de los estados de Oaxaca o Veracruz, se mantienen.
El territorio poblano es clave en el paso de los migrantes porque es el punto en el que se decide si se ocupa la ruta del Océano Pacífico, una de las más inseguras del país, o se opta por la del Golfo de México, es decir, la de mayor riesgo porque implica el paso por el desierto del norte de México.
Los transmigrantes, es decir, la personas que nacieron en Centroamérica, Sudamérica y hasta en Asia o África, y que solo buscan pasar por territorio mexicano hacia Estados Unidos, mantienen la lucha por sus sueños, en medio de un clima de advertencias y amenazas.
A pesar de que la página del Instituto Nacional de Migración (INM) solo cuenta con algunos comunicados sobre las actividades que se realizaron en los primeros meses de este año, la realidad es que los operativos conjuntos con Guardia Nacional y policías estatales y municipales son una realidad y, en ellos, se detienen a los llamados “sin papeles”.
El pasado 22 de abril, una docena de transmigrantes, entre ellos, menores de edad, fueron descubiertos viajando en un autobús del sistema de autotransporte federal en la ciudad de Orizaba, Veracruz, con destino a Tehuacán, Puebla.
Los reportes de la presencia de migrantes se presentaron desde la ciudad de Córdoba, ante lo cual, se realizaron operativos y se detuvo a la unidad en Orizaba, justo antes de ingresar al estado de Puebla. Los migrantes que, de diferentes formas, consiguieron sus boletos para viajar en una unidad de la línea AU, fueron descubiertos y el personal del INM aplicó los protocolos correspondientes.
El caso es una muestra de que el fenómeno y la lucha por mejores condiciones de vida se mantiene, a pesar de que no exista la misma cantidad de información que en el pasado. La lucha por el sueño americano continúa, a pesar de que se intente ocultar o soslayar.