La carrera ya inició. Serán meses de propuestas, mensajes, promesas y todo lo que rodea a las campañas de quienes aspiran (¿ambicionan?) llegar a la grande. El “tapado” dejó de existir, en su lugar surgieron cuatro corcholatas. Solo una de ellas será la mera-mera, o el mero-mero. Hagan sus apuestas señores.
Los mexicanos estaremos a la expectativa de los acontecimientos. Durante varios meses los observaremos y escucharemos a través de los medios de comunicación, incluidas las redes sociales. La confrontación entre Morena y la oposición, representada por la autodenominada coalición Va por México no termina con sus especulaciones respecto a quiénes podrían ser sus candidatos.
Por el PAN se menciona a Santiago Creel y se rumora la posibilidad de Xóchitl Gálvez. Por el PRI, se menciona a Enrique de la Madrid. Del moribundo PRD no hay nada que escribir.
Desde que Creel fue secretario de Gobernación en el malogrado gobierno foxista ha ambicionado la grande. Fox lo quería como su delfín, pero Felipe Calderón, muy a su estilo, le agandalló la candidatura. Creel se quedó chiflando en la loma. Todos, incluido Genaro García Luna, conocemos los resultados de Calderón en la presidencia.
En el PAN andan tan desesperados que voltearon a ver a Xóchitl Gálvez no obstante sus deplorables desplantes y ridículos en la cámara de senadores cuando se encadenó y cuando se disfrazó de botarga. Con esos numeritos ha devaluado la imagen del Senado de la República. Es obvio que a Xóchitl le falta clase.
Respecto a De la Madrid, sería el reciclaje de la agonizante monarquía priista. Desde que Quique —como le dicen sus cuates— inició su carrera en las lides políticas, fue auspiciado, protegido e impulsado por su padre. Ese buen hijo siempre ha medrado del erario, jamás se ha rascado con sus propias uñas. Sus mañas políticas —que son muchas— las heredó del PRI. Todavía está en veremos que el PAN, el PRI y el PRD se deshagan del tal Alito, quien para efectos de confianza entre los tres partidos, es la mosca en la sopa. ¿Cuánto más tiempo lo aguantarán? La coalición no tendrá oportunidades si los partidos que la integran van por su cuenta. Integrados tampoco tendrán posibilidad de ganar. El pueblo no quiere saber más del pasado saqueador y corrupto del prian, con minúsculas.
Colofón
En política se dan confrontaciones, debates y posturas encontradas. Para llevarnos bien no es necesario conjugar las mismas ideas, pero es indispensable el respeto mutuo.
