Uno de los sectores prioritarios para cualquier nación es la educación. Una buena educación significa progreso, modernidad, avance, crecimiento, trabajo, bienestar, en pocas palabras un buen futuro.
Hoy con tristeza vemos como damos un salto mayúsculopara atrás con la aprobación de las nuevas leyes de educación en nuestro país. Regresamos a lo que habíamos eliminado. El control de la educación por parte de grupos sindicales y renunciar a la rectoría del estado en la materia, aunque se afirma que no es así. Esto más bien parece una vendeta política, más que justicia laboral.
Tal pareciera que lo que importa en cumplir los compromisos electorales acordados con grupos obscuros que no les importa la educación, ni los alumnos, sino el dinero.
Lo dice bien el dirigente nacional del PRD, Ángel Ávila cuando señala que está claro que “no importa la calidad de la educación, ni la evaluación permanente, ni la capacitación, lo que le importa es cumplir con los acuerdos políticos con la CNTE a cambio de votos con el fin de seguir ganando las próximas elecciones en los estados donde la coordinadora tiene gran presencia”.
La oposición, PAN,PRI, MC y PRD en la Cámara de diputados no pudo contener a la mayoría de Morena y sus aliados, y por desgracia con la aprobación del proyecto de decreto de la Ley General de Educación, se otorga a los grupos sindicales la decisión sobre las plazas docentes ycon ello, se regresa a los tiempos históricos donde el sindicato vendía, heredaba u otorgaba plazas a sus incondicionales como le diera la gana, incluso las vendían.
El dirigente perredista afirmó que el acuerdo entre la CNTE y Morena va a llevar a México a regresiones históricas en materia de educación, pues nuestro país no podrá ser competitivo, la educación que recibirán los niños será deficiente y como siempre, los más sacrificados son los que tienen menos recursos, ya que no tendrán la posibilidad de contar con una educación de calidad.
Es una pena que regresemos a lo que habíamos vencido. Tal vez podría haberse adecuado, modernizado o hacer lo que fuese necesario, para que la ley y los maestros estuvieran a modo, empatados y satisfechos y los niños, el futuro de nuestro país, recibieran una educación de calidad, que mucha falta nos hace.
El colmo miembros de la CNTE piden que su nombre se grabe con letras de oro en el congreso.
Así las Cosas, hasta pronto.