Política

Otra historia de horror

  • El país de las maravillas
  • Otra historia de horror
  • Horacio Salazar

Hace muchos años, un amigo llegó a mi casa y durante varias horas trató de venderme el paraíso. Había trabajado conmigo en un proyecto periodístico y cuando éste fracasó emigró a los Estados Unidos en busca de trabajo. Encontró algo que le fascinó y es lo que me venía a vender: un programa de lo que podríamos llamar reprogramación del yo para acabar con los límites internos y progresar hacia el éxito.

Se llamaba Executive Success Programs y era carísimo. Pero yo le tengo confianza a mi neurona y le dije que no. Por más que insistió e insistió, por más que me pintó un futuro positivo y de amplio horizonte, me aferré a mi rancho y le dije que no, gracias.

Hoy mi amigo seguro está en busca de un nuevo trabajo porque su jefe, un tal Keith Ranière, a quien mi inteligente amigo describió como un genio, está siendo juzgado en Nueva York como cabeza de una secta sexual que, en nombre del empoderamiento de la mujer, sometió a decenas de ellas a una serie de vejaciones y abusos cuya profundidad podemos medir por esto: las del círculo más cercano a Ranière tenían en su bajo vientre una marca hecha con un hierro candente y que en esencia contenía las iniciales del sujeto, a quien por ser un tremebundo adelantado mental llamaban Vanguardia.

¿Una secta de esclavas sexuales? ¿En Estados Unidos y en pleno siglo XX? Sí, pero aclaremos que el pulpo empresarial creado por Ranière, Nexium, tenía tentáculos bien plantados en México: cuando el sujeto escapó de su país perseguido por el FBI, refugió su gorda humanidad (porque todo degenera, ni modo) en exclusivas casas de San Pedro Garza García, aunque fue capturado en una villa de Puerto Vallarta. Sus discípulas, además de ser flacas (45 kilos) y sumisas a sus caprichos, debían ser ricas. También sus discípulos.

Hoy sabemos que en su círculo de confianza estaban Emiliano Salinas, uno de los hijos del ex presidente Carlos Salinas de Gortari (el gobierno de Estados Unidos lo considera “co-conspirator”), y Rosa Laura Junco, hija de un empresario de medios regiomontano (ella manejó para Ranière un efímero programa para reclutar a niñas preadolescentes). Pero había otras mexicanas: Loreta Garza, Daniela Padilla, Camila Fernández, Mónica Durán… La cloaca ha sido Abierta.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.