Hace algunos años hubo un draft en el que los medios estaban más concentrados en saber si algún equipo le llegaría al precio a los Patriotas para comprarles al quarterback Jimmy Garoppolo, en ese momento la banca más codiciada de toda la NFL. La atención era tal, que los Pats tuvieron que emitir un boletín aclarando que Jimmy no estaba a la venta por el momento.
Y esto me viene a la memoria porque en el draft que corrió este fin de semana, gran parte de la atención estuvo centrada en los Packers, faltándole el respecto a su líder, estrella y actual MVP de toda la Liga: Aaron Rogers. La de por sí abstracta directiva seleccionó por segundo año consecutivo a un mariscal de campo de alto nivel, al igual que lo hicieron el año pasado con Jordan Love. Con esto pareciera que le están apuntando el dedo hacia la puerta a Rogers, tal vez seguros que cobrarán una millonada por él, pero si pretenden que se quede, esa no es forma de motivar ni agradecer a un grande como él.
Rodgers no merece trabajar bajo ese tipo de presión y con amenazas veladas en la banca, el equipo terminó listo para volver a pelear el Super Bowl, el año pasado tuvieron la mala suerte de enfrentarse al GOAT y se quedaron en la raya muy dignamente. Se entiende que la directiva también es parte del éxito del equipo, pero estas decisiones crean una situación compleja, ya que no parecen entender que tienen a uno de los mejores de la historia en buena forma y solo deben completar el equipo como lo hizo Tampa para Brady en 2020. No se entiende esa mentalidad. Con esas actitudes dan mal ejemplo, inclusive a esos novatos que solo ven un lugar confuso para iniciar su carrera profesional, Rodgers debe estar lleno de ofertas y no deberá extrañar que se mueva este mismo año o, peor aún, que del coraje se siente en el retiro y nos deje sin disfrutar su magnífico juego. Siendo creativos sería muy interesante verlo en Seattle o cambiar de conferencia hacia Raiders o Denver.
El draft, como siempre fue un super show mediático, están abiertas las apuestas, Gigantes, Vaqueros, Filadelfia, Jets, Cincinnati, 49’s y Chicago con selecciones que fueron bien aceptadas; algo que llamó la atención fue la selección del mariscal Mac Jones, que le cayó literalmente “como anillo al dedo” a Patriotas. Bill Belichick no movió un dedo y esperó hasta que solito se le apareció este gran jugador, del cual se especulaba que saldría en las primeras rondas. A Belichick siempre le ha gustado crear expectativa y esto lo reitera, porque banca tiene y justo acaba de firmar a Cam Newton creando de inmediato el misterio por esa titularidad, aunque lo lógico es que Cam sea el que arranque, ahora sí con un año normal con pretemporada y con un playbook a su estilo de juego. Lo que no me sorprendería es que pongan en venta a Jared Stidham, quien podría ser moneda de cambio por algún otro agente libre tardío antes de arrancar la temporada.
Hay contrataciones que no parecen ser las mejores para varios equipos; Raiders, Denver y Washington quedaron muy criticados por sus decisiones.
En fin, la lista de seleccionados se va ir encogiendo con los meses, veremos quiénes quedan en esta aguerrida lucha por sobrevivir en la Liga más estricta del mundo, lo que sí hay que destacar es que este mecanismo es una muestra de la buena organización, justicia y sentido de oportunidad igualitaria que muestra la Liga permitiendo a los equipos “malos” resucitar y lograr campeonatos súper competitivos.
Vamos por más, por mientras cuídense del covid que sigue acechando.
Y de ahí… a lo que sigue.
Herberto de la Rosa
beto@eluno.mx