Mientras esté condenado bicho siga dañando a la sociedad no se pueden ordenar ni programar muchas actividades humanas, mucho menos las que conllevan a la reunión masiva de personas como pasa con los deportes profesionales.
La NFL ha sufrido esta situación y deja en claro que aún le está costando trabajo unificar criterios para los protocolos que permitan que se juegue este año. Ya hemos visto cancelaciones: el juego y ceremonia del salón de la fama, los minicamps, la pretemporada completa, en fin, no se ve tierra firme frente al kickoff de septiembre.
De hecho, el arranque de entrenamientos de novatos ya arrojó 19 casos positivos, esperemos que eso no afecte el retorno del resto de los jugadores esta misma semana.
Hay temas como los nuevos protectores que se diseñaron para la barra de los cascos, mismos que tienen una especie de branquias deflectoras que evitarían al virus entrar directamente a la respiración del jugador, buena idea pero... de forma contradictoria, la Liga dijo que “no son obligatorios de usar”, con lo cual deja abierta la posibilidad de contagio de una forma incomprensible.
El hecho es que, al igual que los gobiernos, la Liga está caminando en arenas movedizas, me imagino que debe tener toda su atención puesta en cómo le va a ir a la MLB y a la NBA en sus recién iniciadas actividades para aprender de ahí.
Sin embargo, no todo está detenido y ya hubo avances: El viernes por fin se logró el contrato colectivo entre la Liga y el sindicato de jugadores, algo que llevaba semanas en incertidumbre, entre lo mucho pactado se acordó que se entrenará con grupos de 16 jugadores y que habrá opciones para los que prefieran no jugar la temporada, por supuesto con muchas cláusulas de por medio.
Otra cosa que quedó en ascuas es el nuevo nombre que tendrán los ex Redskins. Se anunció que serán meses antes de definir eso por lo que al menos en este 2020 llevaran solo el de Washington, a secas, para mí no está mal, no veo obligado que tengan un apellido, pero eso es cuestión de gustos y… de marketing.
En otro tema, he visto mucha actividad en redes sociales de Cam Newton, ha salido a demostrar que está sano corriendo sprints, haciendo rutinas pesadas e incluso lanzándole pases a Julian Edelman, quien deberá ser su brazo derecho aspirando al éxito en la próxima temporada. Cam se ve bien y a su más puro estilo dijo a la prensa: “nunca han visto a un Cam como el que soy hoy” ¡El tipo va por todo!
Muchos cuestionan si Newton será el titular de arranque, a mi parecer, con la actitud que trae, con el hambre y enjundia que trae por demostrar su valía, no hay nadie mejor que él en los Pats para comenzar la era post Brady.
Compararlo con su posible competidor, el joven Jarrett Stidham es imposible, aunque fue un excelente colegial y ha jugado bien sus pocos juegos en la NFL, eso no es nada contra un MVP, nivel Superbowl, líder en el campo y en los vestidores e incluso del público. Físicamente Cam es superior, para mí no hay mucho qué pensar, por supuesto todo se basa en creer que Newton está sano, de otra manera es la oportunidad de oro para Stidham, a los demás mariscales en la banca ni los menciono, porque salvo un mal milagro, estarán tranquilos, cobrando sentaditos y como chinos solo “milando”.
El primer ganador en esto es el genio de Bill Belichick, quien no puede tener una mejor posición para enfrentar el reto y presión que le genera su primera temporada sin el GOAT Brady.
Si me preguntan, en esa historia yo veo más posibilidades de llegar más lejos a los Pats que a Tampa, que está apostando contra la lógica y el tiempo, poniendo todo en un jugador de 43 años, algo inédito. Falta saber si este trauma del covid haya beneficiado o perjudicado el físico y las habilidades de Brady, quien tiene solito la presión del éxito de ese equipo y, al contrario, Belichick podrá hacer cambios y mover sus fichas ajustando a placer, cosa que sabemos que hace con maestría. Pero bueno, todo eso es especular, ante todo esperamos que haya temporada.
Por mientras, a seguirse cuidando y a ser respetuosos con las instrucciones de salubridad. Les deseo lo mejor.
Y de ahí… a lo que sigue.
beto@eluno.mx