Política

La elección en EU y la movilidad

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Desde Nueva York hasta Detroit se desarrolló un corredor industrial  —conocido como el Rust Belt o el Cinturón del óxido—, en alusión al deterioro que sufrieron durante fines del siglo veinte y principios de este las ciudades que lo componen: Chicago, Buffalo, Detroit, Milwaukee, Cincinnati, Toledo, Cleveland, St. Louis y Pittsburgh, entre otras.

La cercanía de los Grandes Lagos, la abundancia de carbón, acero y madera, los caminos y la infraestructura permitieron que en esa zona se desarrollara desde fines del siglo XIX la industria del automóvil, sobre todo en Detroit e Indiana, pero lo que alguna vez fue bonanza terminó por convertirse en crisis.

A partir de los años ochenta la globalización y transformación industrial en el mundo puso a esas ciudades en crisis por una combinación de factores como el desempleo, la quiebra del Estado de bienestar, recaudaciones fiscales cada vez más bajas, un aumento en el crimen y las drogas, así como una pérdida creciente de población.

Alguna vez orgullo de la industria automotriz, Detroit, Flint, Plymouth, entre otras, vieron salir a las grandes armadoras de autos hacia México y los países asiáticos, atraídas por los bajos salarios y exención de impuestos promovidos por las maquiladoras y el primer Tratado de Libre Comercio.

El documentalista Michael Moore, originario de Flint, Michigan, retrató los dramas personales y la difícil situación que se vivía desde los ochenta por esos cambios, en Roger and Me, una dramática cinta basada en la búsqueda del director general de General Motors para cuestionarlo sobre el desempleo.

Una buena parte de la obra musical de Bruce Springsteen, The Boss, refleja el panorama de esas ciudades golpeadas por el desempleo y el crimen. My Hometown y Downbound Train son dos grandes muestras.

El descontento por esas difíciles condiciones sociales llevó incluso a declaratorias de quiebra de ciudades enteras, como lo hizo Detroit en 2013, cuando incluso amagó con vender los murales que Diego Rivera hizo para Ford como posible solución a la crisis financiera; por fortuna esa venta no llegó a concretarse y aún pueden apreciarse en el Instituto de Artes de esa ciudad.   

Para 2016 los demócratas perdieran el control de esos estados, excepto Nueva York e Illinois. Ahora, parece que Joe Biden los recuperará, al menos Michigan y Wisconsin, a la vez que ratifica el triunfo demócrata en Nueva York e Illinois. Pennsylvania sigue pendiente, pero Ohio e Indiana sí volvieron a votar por Trump.

Estados Unidos es quizá el país con la mayor cultura pro automóvil del mundo, pero desde hace unos años la congestión vehicular, la contaminación, la caída en las ventas y la llegada de una generación que no ve al carro como sinónimo de logro en la vida ha hecho que se hable del peak car, del inicio de una nueva era marcada por el declive global del automóvil, pero esa es otra historia de la cual escribiré más adelante.

Lo ocurrido en el Rust Belt encierra lecciones interesantes para lo que hoy vivimos en el corredor automotriz del Bajío, en Puebla, en Monterrey, Coahuila y otras zonas con grandes productoras de automóviles en México, habrá que buscarlas y evitar que la historia se repita.

hector.zamarron@milenio.com

Google news logo
Síguenos en
Héctor Zamarrón
  • Héctor Zamarrón
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.