Política

Revocación de mandato: desairar y regalar

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La reciente consulta sobre si se debía investigar o no a distintos “actores del pasado” mostró una pobre capacidad de movilización por parte del gobierno.

Apenas fue a votar el 7 por ciento del padrón. Pero era una consulta etérea con una pregunta insulsa que nadie entendió, aunque el gobierno quiso convertirla en un veredicto sobre si debía castigarse a ex presidentes.

Medir la capacidad de movilización oficialista por ese antecedente es un error. La pregunta sobre la revocación de mandato es todo menos insulsa o ambigua. Es una pregunta poderosa, en muchos sentidos irresistible para el electorado, capaz por igual de alta convocatoria y alta polarización.

Para empezar, es una pregunta que nunca se ha hecho en México: ¿quieres o no quieres que se vaya el Presidente?

La alternativa es hipnótica. Si llega a formalizarse, dominará la discusión publica, abolirá los matices de la pluralidad política.

Mejor dicho: pondrá la pluralidad política del país en un callejón con solo dos salidas enfrentadas.

Si la consulta llega a plantearse, estaremos en el terreno de la especialidad electoral y política del Presidente. Y, para sus seguidores, en una encrucijada de matar o morir.

Solo esto último garantizaría una gran movilización obradorista hacia el plebiscito de revocación, con un flujo de votantes muy superior al 7 por ciento de la consulta pasada.

Puesta toda la carne en el asador, el Presidente y su partido podrían llevar a votar, no sé, quizá al 25 por ciento del electorado.

Si la oposición no acude en absoluto a la consulta, el resultado podría ser, ese sí, parecido al de la consulta previa: más de un 90 por ciento a favor de lo que quiere el Presidente. Un triunfo arrollador para el oficialismo.

No sé si el 90 por ciento de aprobación obtenido en las urnas podrá refutarse con el hecho de que solo votó un 25 por ciento del electorado. O si más bien el 90 por ciento se impondrá como la ratificación corregida y aumentada de un mandato popular sin restricciones

¿Me pregunto cuál será la tentación del Presidente durante los últimos años de su gobierno con ese 90 por ciento en las manos?

Desairar la consulta puede ser una forma de regalársela.

hector.aguilarcamin@milenio.com


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Héctor Aguilar Camín
  • Héctor Aguilar Camín
  • hector.aguilarcamin@milenio.com
  • Escritor, historiador, director de la Revista Nexos, publica Día con día en Milenio de lunes a viernes
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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