El gobernador de Tamaulipas ha hecho del humanismo su principal slogan y guía personal, dando así a entender que gobierna con el corazón, anteponiendo, supongo, la dignidad y el bienestar de las personas.
Sin embargo, en el Sistema Estatal Anticorrupción que encabeza Félix Arévalo Velazco parece que caminan en sentido contrario a la filosofía del Dr. Américo Villarreal Anaya.
En esa dependencia, desde la llegada de Arévalo Velazco han hecho de ese organismo público descentralizado de Tamaulipas, un espacio propicio para el terror y el acoso laboral.
Más aún, ante la inexperiencia, incapacidad y desconocimiento administrativo de este que parece ser un ineficiente personaje, lo ha aprovechado, para hacer y deshacer en esta dependencia, una empleada de nombre Karina González, una persona que obedece a los intereses del exgobernador Cabeza de Vaca y con toda prepotencia, se ha hecho cargo de hostigar y denostar a todos sus compañeros con tal de mantenerse en el cargo.
Karina proviene de sus buenas relaciones con el exconsejero jurídico de la administración estatal 2016-2022.
Una pregunta: ¿está enterada de este desorden que priva en este sistema anticorrupción, la Contraloría del estado, ahora llamada Secretaría Estatal Anticorrupción y Buen Gobierno, la CP Norma Angélica Pedraza Melo?
En otro tema, nos vamos al Río Pánuco, cuyo canal de navegación prácticamente ha desaparecido por la falta de un dragado adecuado por parte de las autoridades responsables del otrora primer puerto de México.
Lo anterior quedó evidenciado con el encallamiento de un barco, al parecer cementero, en plena bocana donde se unen las aguas del Pánuco con el Golfo, teniendo que ser rescatado por remolcadores y prácticos del puerto.
El pretexto ante tan delicada situación fue el arrastre de lodos que trajeron las abundantes lluvias, sin embargo, esto no ocurría por muchos años, cuando se invertía permanentemente en el dragado.
Tampico como puerto pasó a ser sólo leyenda, ya que para empezar se tiene planeado que deje de operar para cargas y descargas de variadas mercancías y su uso resulta incosteable por la distancia entre el mar y los muelles, lo que hace sospechar que ya no se le quiere invertir más.