Política

Queremos pastel, pastel, pastel

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Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil leyó esto en sus periódicos de papel: después de poco más de un año de conferencias vespertinas en Palacio Nacional para malinformar sobre la pandemia en México, el subsecretario Hugo López-Gatell dio por terminada esa farsa del atardecer que consistía en mentirle a la sociedad mexicana. Según dice este merolico “se encontrarán nuevos esquemas de información”.

Siéntense los que estén parados, párense lo que estén sentados (no empiecen). La última conferencia de López-Gatell terminó y él caminó por los pasillos de Palacio. ¿Y que creen? Afuera un grupo de admiradores y admiradoras agasajaron al subsecretario. Flores blancas, mariachi y un pastel. Pequeña gran celebración. ¿Qué se festejaba? La mentira siempre es festejable y a eso se dedicó Huguito, como le dice el Presidente: desde luego la cantidad de muertos que se llevó el covid, luego el gran pleito del cubrebocas que “creaba una falsa sensación de seguridad”, sin contar con los galimatías y los consejos criminales: “pueden abrazar a sus seres queridos”.

Todo esto se celebró el día de la última conferencia. Un triunfo: 600 mil muertos, porque ésa es la cantidad real. Y las selfis y las risotadas. Aquí no ha pasado nada, o sí, pero no exageremos, la pandemia va la baja y nosotros nos vamos a casa. ¿Estamos locos? Definitivamente sí. Y no dejemos fuera el cinismo: ¿qué habrán sentido las familias de quienes perdieron a un familiar enfermo de covid al ver los festejos a López-Gatell?

Oigan esto y midan los dedos de frente y la moral del subsecretario, hay una gran desproporción: “si comparamos la ocurrencia de casos nuevos de covid 19 de hoy 11 de junio con un momento previo de la epidemia, estaríamos aproximadamente como estuvimos entre la segunda y tercera semanas de abril de 2020. Estamos como en los momentos iniciales de la pandemia”. ¡Felicidades, subsecretario! En el camino, según sus falsos números, murieron 230 mil personas. Gil no quisiera decir lo que tiene que decir de López-Gatell: es un cretino. Queremos pastel, pastel, pastel.

Medios, medias

En uno de sus momentos estelares, el Presidente arremetió contra las clases medias. ¿No le creen a Gil? Lean: “un integrante de la clase media-media, media- alta, incluso con licenciatura, con maestría, con doctorado, ¡no! Está muy difícil de convencer (…) es para decirle, siga usted su camino, va usted muy bien porque es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa”. Y luego el Presidente, molestón, se metió hasta con aquellos que van a la Iglesia. Gilga aspira y espira, ¿qué es, aspiracionista o espiracionista? Ahora mal sin bien: ¿los cocainómanos son aspiracionistas? Nunca se sabe nada.

Los amigos del Amigo y de la Amiga: ¿el Fisgón, Hernández y Helguera son parte de la clase media-media? Bueno licenciados no son, ni maestros, ni doctores, pero saben ser amigos del poder (ah, Gil quiere repetir: son amigos del poder). Por otro lado, o mejor, por otra tangente, Carmen Lira, directora eterna de su periódico La Jornada ¿es clase media-media? No, las cosas como son, ella es media-alta aunque no ostente grados académicos, ella viaja mucho a París, pero sin aspiraciones. ¿Ven cómo no es lo mismo?

Un amigo que no malquiere a Gamés se preguntaba si el gabinete (es un decir) del Presidente es la de la clase media. Bartlett Chu-chu-chu, por ejemplo, ¿qué es? Para empezar, un pillo, luego sólo Dios sabe. La verdad, a Gamés le gustaría que todos usáramos carretas en lugar de coches, que vistiéramos andrajos y comiéramos pan duro. ¿Consecuencia? Votamos en el acto por Morena.

Futbol

Si a usted no le gusta el futbol, Gamés le tiene malas noticias: la Copa América ha empezado, y en la UEFA Euro ya tenemos los primeros resultados. Siempre hay la posibilidad de que usted se encierre en un clóset mientras estos torneos ocurren. Gil tiene la esperanza de ver algunos juegos después de las entrevistas que sostendrá con Mario Delgado, este muchacho necesita consejos, nomás no da golpe. En fon.

Todo es muy raro, caracho. Como diría José Ortega y Gasset: “La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que

anhelamos ser”. _

Gil s’en va

Gil Gamés

gil.games@milenio.com


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Gil Gamés
  • Gil Gamés
  • gil.games@milenio.com
  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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