La petite histoire es así: en el año de 1970 la edición italiana de Los amores difíciles se publicó acompañada de una nota preliminar sin firma acerca del autor: Italo Calvino. El texto, escrito por el propio Calvino, se publica ahora, en la edición en castellano de la editorial Siruela, traducida por Aurora Bernárdez y con el nombre del autor, con el consentimiento expreso de los herederos del escritor italiano. Gil ha descubierto así este texto que subraya y ofrece al mundo entero, que ya lo conocía, oh, sí.
***
El padre de Italo Calvino era un agrónomo de San Remo que había vivido muchos años en México y en otros países tropicales; se había casado con una ayudante de botánica de la Universidad de Pavía, de familia sarda, que lo había seguido en sus viajes; el hijo primogénito nació el 15 de octubre de 1923 en un suburbio de La Habana, en vísperas del regreso definitivo de los progenitores a la patria.
***
Durante los veinte meses de la ocupación alemana, pasó por las vicisitudes comunes a los jóvenes de su edad que no aceptaban hacer el servicio militar en la República Social Italiana, participó en las actividades de los partigiani y en la conspiración y durante algunos meses combatió en la Resistencia con las brigadas «Garibaldi», en la durísima zona de los Alpes Marítimos, junto a su hermano de dieciséis años.
***
El primer cuento que escribe es leído por Cesare Pavese, quien lo pasa a la revista que Carlo Muscetta dirige en Roma (Aretusa, diciembre de 1945) […] Entretanto el estudiante ha cambiado de facultad; pasa a letras, en la Universidad de Turín, donde se inscribe —con las facilidades otorgadas a los ex combatientes— directamente en tercer año. En Turín vive en un altillo sin calefacción; escribe cuentos y apenas los termina se los lleva a Natalia Ginzburg y a Cesare Pavese, que están reorganizando las oficinas de la editorial Einaudi.
***
En el mismo mes de noviembre de 1947 en que aparece su primer libro, se licencia en letras con una tesis de literatura inglesa (sobre Joseph Conrad). Se puede decir, sin embargo, que su formación tiene lugar sobre todo fuera de las aulas universitarias, en aquellos años entre la Liberación y 1950, discutiendo, descubriendo nuevos amigos y maestros, aceptando precarios y ocasionales trabajos por encargo, en el clima de pobreza y febriles iniciativas del momento. Había empezado a colaborar con la editorial Einaudi en el servicio de prensa, trabajo que seguirá desempeñando en años sucesivos como empleo estable.
***
Lo que seguía siendo más incierto para él era la vocación literaria: después de la primera novela publicada, intentó escribir otras en la misma línea realista social picaresca, que eran despiadadamente demolidas o arrojadas al cesto de los papeles por sus maestros y consejeros. Cansado de los esforzados fracasos, se entregó a su vena más espontánea de fabulador y escribió de un tirón El vizconde demediado. […] La aprobación de los críticos fue inesperada y unánime; apareció además un excelente artículo de Emili Cecchi, lo cual significaba entonces la consagración (o cooptación) del escritor en la literatura italiana «oficial».
***
En aquellos años Giulio Einaudi le encargó el volumen de los Cuentos populares italianos, que Calvino seleccionó y tradujo a partir de los repertorios folclóricos del siglo XIX, publicados e inéditos. Trabajo erudito también que despertó en él la pasión por la novelística comparada, territorio de confín entre las mitologías primitivas, la épica popular medieval, la filología decimonónica.
***
Es natural pues que la novela ( o parodia de novela ) que Calvino haya escrito sea una transfiguración de mitos personales y contemporáneos en alegorías dieciochescas (El barón rampante, 1957), donde el autor parece proponer también (en carictura pero sin dejar de creer en él) un modelo de comportamiento intelectual en relación con el compromiso político.
***
Empeñado en 1956 en las batallas internas del Partido Comunista, Calvino (que colaboraba, entre otras, en la pequeña revista romana Città Aperta) presentó su renuncia al Partido en 1957. Durante un tiempo (1958-1959) participó en el debate a favor de una nueva izquierda socialista.
***
En los últimos años pasa largas temporadas en el extranjero (ya en 1959-1960 había vivido seis meses en Nueva York y en los Estados Unidos). En 1964 se casa; su mujer es argentina, de origen ruso, traductora del inglés, y vive en París. En 1965 tiene una hija.
***
Como todos los viernes, Gil toma la copa con amigos verdaderos. Mientras el mesero se acerca con la charola que soporta el Grey Goose, materia prima de los gansos salvajes, Gamés pondrá a circular la frase de Marie Curie por el mantel tan blanco: “La vida no merece que uno se preocupe tanto”.
Gil s’en va