Política

Dos y dos son cuatroté

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Gil ya sabía que una de las catástrofes del gobierno de Liópez Obrador se concentraba en la educación. Y no vengan por favor a decir que hace tiempo ya estaba mal la cosa educativa y que el neoliberalismo es el culpable. Gamés lo leyó en una nota bien tramada de María Cabadas en su periódico El Universal, lean por piedad y no se vuelvan locos y locas y binaries. Al inicio del ciclo escolar 2021-2022 se registró una disminución de los niveles de aprendizaje de los estudiantes de educación básica. En lectura, los alumnos mostraron una reducción al pasar del 70.6% en segundo grado a 49.7 en sexto. En matemáticas hubo una disminución de 16 puntos porcentuales al pasar de 66.5% en segundo a 49.8 en sexto.

Gil es corto de entendederas, pero cree suponer que nuestros niños y nuestras niñas terminarán la educación primaria sin leer de corrido y sin habilidades para sumar y restar. Gran logro de este gobierno: niños que valerosamente no se someten a la práctica neoliberal de leer y hacer cuentas en la vida de cada día. Es que de veras.

Gamés trae consigo una propuesta educativa revolucionaria: los niños y las niñas no tienen por qué leer, escribir y hacer las cuentas, eso es cosa de los adversarios, les enseñan cosas de la mafia del poder, quisieron hacer perversiones, los conservadores, unas escuelas de tiempo completoque por supuesto ya se han suspendido, ¿en qué cabeza cabe? Esta información se desprende de un informe de la  Auditoría Superior de la Federación.

Gil pregunta al cielo y a Guevara Niebla: ¿cuántos años tendrán que pasar para superar esta desgracia? Liópez será recordado por este logro educativo. Incentivemos (gran palabra) a los niños y las niñas: premios a todos aquellos que no puedan leer de corrido; reconocimientos a quienes sean atropellados por una suma, una resta, una división, una multiplicación. La cuatroté avanza. Oh, sí.

Los olvidados

Una nota de la misma reportera, María Cabadas, en su periódico El Universal informa que “contar con una red de escuelas primarias indígenas que favorezcan el bienestar y las oportunidades de niños y comunidades donde se habla alguna lengua originaria aún está lejos de ser una realidad en México”. Primero los pobres, ¿o cómo era?

Por favor, traguen sucedáneos de Tafil y lean: de las 10 mil 393 primarias indígenas que existen en el país, apenas 904 cuentan con internet, revela el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). En el estudio “Educación para la Población Indígena en México: el derecho a una educación intercultural y bilingüe”, se registra que 7 mil 47 escuelas no cuentan con servicios básicos para el lavado de manos; 5 mil 831 no tiene agua potable, 3 mil 950 no tiene baños independientes para mujeres y hombres, y 2 mil 89 no tienen electricidad.

El Presidente dirá que sus adversarios mienten y no quieren reconocer los notables progresos que este gobierno ha logrado en materia educativa.

Más y más pobres

Las escuelas más pobres son las que, en mayores proporciones, tienen condiciones (ones-ones) más precarias y ofrecen menor bienestar y oportunidades de aprendizaje. El Coneval señala que cuatro de cada 10 personas indígenas en edad escolar no van a la escuela. A medida que se avanza en el nivel educativo, menos estudiantes hablantes de lengua indígena permanecen en las aulas, mientras que cerca de 30% de los jóvenes en edad de cursar estudios universitarios en México están inscritos en algún plantel de educación superior, menos de 3% de niños y adolescentes hablantes de lengua indígena lo hacen. O sea, ya sin exagerar: este gobierno es una mentira, y de las grandes.     

El consejo asegura que 14 programas destinados a garantizar el acceso al derecho a la educación para este sector —de los cuales nueve están a cargo de la Secretaría de Educación Pública (SEP)—, sufrieron recortes: “Dicha reducción presupuestal disminuyó la capacidad de los programas que apoyan a niñas, niños y adolescentes hablantes de lengua indígena para cumplir con sus objetivos y metas; repercutió en el acceso a materiales educativos en los estados, así como en la capacitación que recibieron para atender a los alumnos durante la contingencia”. Sigan recortando, no dejen.¿Una generación para recuperar los modestos y más bien malos índices educativos? ¿Dos generaciones?

Todo es muy raro, caracho, como diría Graham Greene: “Siempre hay un momento en la infancia en que se abre una puerta y entra el futuro”. 

Gil s’en va

Gil Gamés

gil.games@milenio.com

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Gil Gamés
  • Gil Gamés
  • gil.games@milenio.com
  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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