México se encuentra en una de las zonas más sísmicas del planeta, que junto con Chile, Japón, Estados Unidos y Nepal es donde más se han dado (Sistema Sismológico Nacional) como una situación geográfica fatídica del Océano Pacifico, y en el que los seres humanos seguimos vulnerables ante la incapacidad de poder predecirlos en tiempo y magnitud. Quizá, dicen los religiosos o moralistas, como un recordatorio de que en nuestras vidas siempre habrá movimientos que nos beneficien o perjudiquen.
Como ha sido el reciente temblor que tuvimos los mexicanos, de manera inexplicable en la misma fecha que dos anteriores, que ha sido el 19 de septiembre, en el que también hubo consecuencias negativas económicas y por desgracia pérdidas humanas. Aunque esta vez menores que las de 1985 y 2017.
Por eso para miles de mexicanos este mes con el día mencionado, ha sido un terrible recordatorio de lo ya vivido, que se sigue dando ante los cientos de replicas que continúan y que han tenido su epicentro en Michoacán y Colima, que además de las costas de Guerrero, Oaxaca y Chiapas son los estados de la república donde se dan 80% de los temblores.
Y es que para muchos pareciera que los terremotos (sinónimo de sismo y temblor, aunque en lo común este último se dice es el más fuerte) es un fenómeno negativo para los seres humanos porque provoca multiples desgracias, pero según geólogos es un proceso natural y esencial para que haya vida en nuestro planeta, porque si este fuera una roca fría e inerte, no existiría. La explicación que también se da, es que la superficie del mundo es un rompecabezas de placas, que se empujan, se rozan y chocan entre sí, provocando una serie de vibraciones a distancia , magnitud e intensidad impredecibles.
Loa geofísicos mencionan para complementar, que el núcleo liquido del centro de la Tierra se esta moviendo por la rotación y la atmosfera, que se cree que desde ahí existe algún tipo de sistema de transferencia de calor que provoca movimientos en la astenosfera y litosfera( capas de las placas tectónicas)
Por eso el movimiento brusco y repentino de las capas internas de nuestro planeta que son los temblores, seguirán siendo estudiados y una gran preocupación para todos los que lo habitamos, para poder tener control y evitar grandes males, como puede ser provocar la extinción de la raza humana. Sabemos entonces que el sismo mas grande que se ha tenido registro, ha sido en 1960 con 9.6 en la escala R, que se dio en Chile.
A 4,540 millones de años de la existencia de nuestro astro, a los seres humanos aun nos falta mucho por saber con precisión los procesos que ha vivido, porque para nosotros la historia empezó con la aparición del Homo en todas sus vertientes.
Mientras los seres humanos sigamos con la visión antropológica, con la soberbia de que somos los mejores de todo lo que existe, no podremos vivir en armonía con la naturaleza.
Los temblores son parte de la vida en el planeta, debemos entenderlo, saber vivir con ello, los gobiernos tomar medidas para tener menos desgracias, la sociedad reflexionar sobre su significado, ser empáticos y solidarios ante cualquier consecuencia de los que tenemos cercanos.
gemmazul@hotmail.com