¿Te dice que quiere quedarse un año sin estudiar para meditar qué hará con su vida? ¿Y mientras tanto su propuesta es quedarse en casa, en TikTok y viendo Netflix, y que tú sigas pagando sus gastos en lo que encuentra su “voz interior”?
Si tú te prestas a semejante disparate, estarás contribuyendo aún más a la irresponsabilidad y el extravío de tu hijo. La única respuesta sensata que puedes darle, es decirle que cuando trabaje y haya ahorrado lo suficiente para enclaustrarse por un año sin preocuparse por el dinero, entonces podrá tomarse su año sabático.
A menos que tu hijo haya pasado por una grave enfermedad incapacitante, por un evento traumático terrible, por una grave debacle económica en la familia, no hay ninguna razón válida para que interrumpa sus estudios y se quede en casa a haraganear.
Tiempo y herramientas, para elegir qué estudiar, tuvo suficientes. Y si por negligencia u otro motivo, no ha logrado definir su siguiente proyecto académico, entonces lo correcto es que se ponga a trabajar con el compromiso de que en el ciclo siguiente deberá inscribirse a la escuela.
Entre tantas de las locuras que se le ocurren a muchos “padres modernos” se incluye esta absurda ocurrencia de consentir la flojera de sus hijos y de permitirles quedarse en casa en calidad de “Nini”, simplemente porque afirma sentirse “estresado” por la escuela y que quiera darse un “break”.
Si nuestros hijos se sienten confundidos, y enfrentan algún conflicto emocional, lo oportuno y correcto es llevarlos a terapia psicológica. No a que se tome vacaciones de la vida en una burbuja de inactividad. Si le duele la cabeza de manera crónica lo llevas al médico. Si se queja de un fuerte dolor de muelas, acudes al dentista. No le dices que se tire en su cama unas semanas para que el dolor se le quite solo.
Es crucial que dejemos de fomentar el desvarío y el desatino en ellos. Suficiente merma educativa arrastran con el pésimo manejo escolar que tuvimos durante la pandemia durante varios años. Ya están lo bastante atrasados para enfrentar la vida adulta y carecen de muchas herramientas intelectuales y sociales, para encima agregar otro año para masacrar el tiempo.