Política

Jalisco no es una cloaca

  • Columna de Frank Lozano
  • Jalisco no es una cloaca
  • Frank Lozano

El primer acto de gobierno de Enrique Alfaro fue apersonarse en la orilla del Río Santiago para hacer un compromiso público de sanearlo. A partir de ello, el Río Santiago se convirtió en uno de los proyectos estratégicos del sexenio. El gobierno local hizo un proyecto de saneamiento y fijó una inversión inicial de dos mil millones de pesos para arrancar con acciones.

El gobierno federal, responsable del manejo de las aguas nacionales, se negó a presupuestar alguna cantidad para sumarse a las acciones promovidas por el gobierno de Jalisco. Y durante los últimos trece meses, además de silencio, ni la Semarnat, ni la Profepa y mucho menos la Conagua han dicho esta bola es mía.

Un estudio encargado por el gobierno de Jalisco en el año 2011 sostiene que hasta un 40 por ciento de la población que habita en torno al Río Santiago tiene metales pesados en su cuerpo. Aquí hay un problema gravísimo y una omisión criminal. Los gobiernos de Emilio González y Jorge Aristóteles Sandoval pusieron la información en un cajón y siguieron adelante mientras en el perímetro del río, había niños y familias enfermándose.

Durante esos nueve años, los problemas renales o de otros tipos, derivados de la contaminación, se fueron agudizando y minando la salud de cientos de personas mientras ellos callaron. Se perdieron nueve años para evitar el deterioro en la salud de cientos o quizá miles de personas y eso no se puede quedar así, debe haber consecuencias y dar con él o los responsables de este silencio homicida.

El problema del Río Santiago no debe reducirse a Jalisco, se requiere una mirada de cuenca para poder dimensionar el asunto y atenderlo de mejor manera. Quienes hoy se llenan la boca de espuma criticando al gobierno del estado por su “inacción”, deberían voltear aguas arriba y entender que todo comienza en un lugar llamado Lerma, en el Estado de México, punto donde nace la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, la cual involucra nueve estados, decenas de municipios, millones de personas que viven ahí, diversos tipos de usuarios del agua entre los que a groso modo destacan uso industrial, agropecuario y particular.

Por lo tanto, no es asunto exclusivo de lo que haga o deje de hacer Jalisco. Lo que Jalisco está llamado a hacer es a convertirse en el líder nacional para la regeneración de la cuenca. Hoy el gobernador del estado preside la Comisión de Medio Ambiente de la Conago y tiene todas las condiciones para usar esa plataforma y darle visibilidad nacional a un problema que el gobierno federal, ni el resto de estados de la cuenca voltean a ver, o cuando menos, lo colocan como un problema nacional. Veremos si con la fuerza y unión de los gobernadores el gobierno federal se decide a cumplir sus responsabilidades.

Hablar de la cuenca es hablar de millones de vidas entrelazas por el agua. Es hablar de oportunidades de desarrollo y sobre todo, de justicia, derecho a la salud y derecho a un medio ambiente limpio. Jalisco no puede seguir siendo la cloaca de los estados, municipios e industrias que hacen sus descargas en la cuenca Lerma-Santiago. 


franklozanodelreal@gmail.com

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.