Llegamos al punto en donde la presidenta Claudia Sheinbaum alabó a Gertz Manero y ofendió a una periodista y a la sociedad que merece respuestas y un Estado honorable, no criminal.
La reportera Dalila Escobar le preguntó sobre las causas que la llevaron a ofrecerle una embajada al exfiscal general, luego de los escándalos en su gestión, incluido lo que le hizo a su familia política, a su cuñada Laura e hija Alejandra.
Dalila citó sucesos comprobables, concretos, tremendos. Y la mandataria respondió: “pues, esa es tu opinión”.
Ayer, Alejandra Cuevas, sobrina política y una de las víctimas de Gertz, publicó en sus redes un texto que vale la pena leer.
Reproduzco algunos fragmentos:
“La presidenta Claudia Sheinbaum volvió a mentir sobre mi caso. Y esta vez, se enojó. No con Gertz, por fabricar delitos. No con Godoy, por perseguirme. No con los jueces, por encarcelarme sin pruebas. Se enojó con la periodista que preguntó. Eso lo dice todo.
“Presidenta, dice usted que mi tortura judicial es ‘cuestión de opiniones’, que hay ‘otras interpretaciones’. Permítame corregirla con hechos: la Suprema Corte de Justicia determinó que mi encarcelamiento fue ilegal. Que no existió el delito. Que la figura de ‘garante accesoria’ fue inventada para complacer a Gertz.
“¿Eso es interpretable? ¿O es sentencia?
“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos aceptó mi caso como ejemplo de violación sistemática de garantías procesales.
“¿Eso es opinión? ¿O es condena internacional?
“528 días estuve presa. Sin delito. Sin pruebas. Con amenazas a mis hijos. Con persecución orquestada por el hombre que usted hoy premia con una embajada.
“¿Eso es interpretable? ¿O es crimen de Estado?”
Y en otra parte indica:
“Hoy dijo: ‘Ya se abre un ciclo nuevo’. Para Gertz, sí: embajada, honores, impunidad. ¿Y para mí? ¿Cuál ciclo nuevo? Sigo sin disculpa. Sigo sin reparación. Sigo viendo a mis torturadores en su gabinete. Sigo escuchándola defender lo indefendible. Presidenta, no vine a pedirle compasión. Vine a exigir justicia…”
En la parte final del mensaje en sus redes señala: “Cuando le molestan las preguntas, es porque las respuestas la incomodan. Y cuando las respuestas incomodan, es porque la verdad duele. Que siga doliendo. Hasta que haya justicia”.
Aquí entre nos
Seguir pactando y premiar con embajadas a prianistas ya integrados a la actual mafia obradorista es una vileza. Y esta sí es una mera opinión.
