Ya no tienen fuero. Dicen que no están huyendo. Según ellos, los diputados Saúl Huerta y Mauricio Toledo, su intención no es escapar.
Pero el del Partido del Trabajo, Mauricio, ya está en Chile. Escribió que fue a ver a su mamá y a su papá en un viaje planeado desde hace tiempo. Y al de Morena, Benjamín Saúl, nada más no lo encuentra la Fiscalía General de Justicia de CdMx. Catean y catean haciendo destrozos y no lo hallan. Después de más de 10 veces de patear el balón, sus compañeros legisladores finalmente los desaforaron en un segundo periodo extraordinario de sesiones.
Huerta está acusado de abuso sexual y violación. La fiscalía capitalina reveló que, además de los videos donde se ve que lleva al adolescente “CJ” a un hotel, posee pruebas sólidas del abuso contra el menor de edad. En entrevista para Elisa en Milenio, el abogado de Saúl aseguró que su cliente no ha salido de la capital y que hará acto de presencia una vez se lleve acabo la primera audiencia.
Una semana antes de perder la inmunidad constitucional acudió por su propio pie a la FGJ-CdMx, sabedor de que nada le pasaría. Ningún funcionario le dio seguimiento. La valentía se le acabó el miércoles, aunque contó con la ineficacia del ministerio público local. Se les fue.
Huerta solo tuvo, abiertamente y en un primer momento, el vergonzoso apoyo del coordinador morenista Ignacio Mier. Toledo, sin embargo, mantiene una red de complicidades, de esas que involucran millones de pesos. Sus tentáculos pasaron del PRD al PT y PRIAN.
La Unidad de Inteligencia Financiera presentó otra denuncia en su contra, ahora ante la FGR. Hasta José Giovani Gutiérrez Aguilar, próximo alcalde de Coyoacán, está embarrado en la indagatoria. Menciona que es accionista de XC Internacional Comerce (sic) S.A. de C.V., empresa que registró al mismísimo Mauricio Toledo como su trabajador. La UIF de Hacienda señala que Giovani está metido en los desvíos de recursos.
En fin, que esto está lejos de resolverse.
Políticamente, el grupo de Claudia Sheinbaum triunfó con el desafuero de ambos personajes, sobre todo con el de su contrincante, el hoy petista. Pero, jurídicamente, seguimos lejos de que se haga justicia. Y años luz de acabar con la corrupción y las redes delictivas que siguen operando desde el poder.
Elisa Alanís
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