Sigue el conteo y análisis de cifras de la revocación de mandato en Hidalgo, en particular por los morenistas que no creen el resultado obtenido, y nadie los baja de la nube, ni aunque el PRI, PAN y PRD hayan dicho lo contrario.
Ayer en el Congreso local, y tras el inicio de la semana donde las dirigencias de Va por Hidalgo desestimaron el ejercicio y las cifras, salieron al paso los miembros de la bancada de mayoría, donde la diputada Lisset Marcelino incluso explicó los números fríos. Antes, criticó el llamado masivo a no votar en la consulta popular, pues dijo que es contrario a lo establecido en la propia ley y recordó que las noticias falsas, como el que nadie había pedido el ejercicio es falso, ya que el INE recibió más de 11 millones de firmas, que representan más de la votación individual del PAN, PRI y PRD en las votaciones intermedias de 2021.
El discurso no cayó bien en la bancada priista donde la diputada Erika Hernández mejor se paró de su curul en la mesa directiva y salió como para poder respirar; otros, solo veían su celular como buscando algo en qué entretenerse en lo que terminaba Marcelino Tovar.
Sin embargo, los saldos de la revocación están ahí, disponibles, para todas y todos y me parece que hacen mal la oposición a Morena en ignorar lo ocurrido el domingo 10 de abril.
Si bien no fue una elección, hay que comparar la capacidad de movilización a las urnas para el 5 de junio, que es el tema que debe interesar a los partidos y sus diputados. Al final, todos deberán aportar, mucho o poco al día de la elección para gobernador.
Dejar simplemente que pasen los temas para no entrar en conflicto, o esperar que la gran maquinaría priista de la vieja escuela reestructure lo que en estos momentos no está ocurriendo, puede ser una factura muy dura de pagar para el día de la elección.
Twitter: @laloflu
