Bien dicen que no hay que hacer cosas buenas que parezcan malas, o al revés. Y es que en Pachuca, ocurre algo que se preveía desde hace poco más de un año, cuando el recién llegado gobierno de Sergio Baños Rubio emprendió una lucha legal y clausuró la empresa que operaba y administraba los parquímetros en la ciudad.
En febrero de 2021, Baños y el equipo jurídico del ayuntamiento, decidieron cortar de tajo el contrato que ataba a la ciudad con la empresa Moviparq para el pago del servicio de cobro por estacionamiento, donde había reparto de ganancias, supuestamente de forma proporcional, donde una parte iba a la empresa y otra a las autoridades.
Tras la clausura, la compañía acusó que el edil priista quería apropiarse de las máquinas de cobro de estacionamiento para poder después emplearlas con el mismo fin, pero sin tener a una empresa que llegó desde 2015, cuando era alcalde el también priista Eleazar García Sánchez.
Un año después y con el pleito legal entre las partes que ha tenido diversos episodios, se informa que efectivamente, hay planes municipales para reactivar los parquímetros, con los mismos dispositivos de Moviparq, pero ahora administrados en su totalidad por la presidencia municipal o por un tercero particular. Es decir, lo mismo que antes pero ahora con diferentes “ganones”.
En el tema hay muchas cuestiones que deben transparentarse ante la opinión pública de la ciudad y el propio gobierno. En efecto, nadie pidió los parquímetros de inicio, en 2015, fue una decisión del ex edil Eleazar García y sus asambleístas, quienes pensaron que sería buena idea cobrar y obtener ganancias. Por eso llegó Moviparq.
El actual presidente, Sergio Baños, está en todo su derecho de proceder y buscar las mejores o las opciones que se requieren para la ciudad, sin embargo, habrá muchas dudas respecto al regreso de los parquímetros, bajo la misma modalidad, con el mismo concepto, con los mismos cobros, pero ahora con diferente razón social.
@laloflu