Los partidos políticos en Hidalgo están padeciendo el gran dilema de las encuestas que no son parámetro para tomar decisiones y menos cuando les brotan datos como la preferencia por quien se cree que resuelve más.
Es cierto que hoy día hay una marca política muy por encima de las demás, que pese a no contar con perfiles de gran experiencia o de amplio pasado político, tienen la ventaja de que al llevar las siglas de Morena pueden llevarse el triunfo cómodamente.
Sin embargo, ya surgieron algunas dudas en quiénes deben encabezar las principales fórmulas para las presidencias municipales de sitios como Pachuca, Tula, Tulancingo, así como para los espacios plurinominales para el Congreso del estado.
Y es que al medirse no solo la marca partidista, sino la percepción de capacidades, se muestran escenarios ya no tan amplios entre un frente y otro.
Incluso, se sabe que esto es lo que ha retrasado las designaciones y provocó también la falta de comunicación entre dirigencias y aspirantes.
Del lado del Partido Revolucionario Institucional, PAN y PRD, en donde realmente el que manda es el tricolor en Hidalgo, pese a que no se cuenta con la mayoría de popularidad por la marca política muy desprestigiada, hay candidatos que buscan posicionarse sin el logo y prefieren dar su nombre como principal credencial y presentar lo que pueden llegar a resolver como es en el caso de la capital.
¿Quién resolverá de inmediato los temas torales?, las calles están sucias, la basura se acumula en las colonias, no hay alumbrado decente en ninguna colonia, ni en las principales vialidades, las paradas del transporte son sucursales del abismo, los tianguis son un desorden, la Policía no contiene, el tráfico está desquiciado y por las noches huele a basurero de sur a norte.
¿Quién resolverá sin necesitar del respaldo de un partido político?, esa parece será la principal estrategia para poder llegar ante el electorado.
