A punto de iniciar las asambleas distritales de Morena en las regiones de Hidalgo, no se han presentado movimientos claros al interior que dejen entrever la intención de participar por la dirigencia estatal.
El mensaje nacional de los aspirantes como Mario Delgado o la propio Yeidckol Polevnsky, quienes aspiran a conducir o seguir el frente del partido obradorista en México, es en el sentido de que sería muy saludable que a la brevedad los órganos de dirección del partido convocaran a un acuerdo político para que se fijen las reglas, fechas, preguntas y todo lo relacionado con el proceso interno.
Sin embargo en Hidalgo no hay trabajo visible de los coordinadores en turno, quienes están al parecer a la espera de lo que ocurra primero con su comité nacional, pero que tampoco han progresado en reuniones por el tema.
En la Ciudad de México ya se habla de una encuesta en donde saldrán los perfilados con el fin de dar certidumbre al proceso y que se mande este mensaje a toda la militancia, incluso en los próximos días.
En el estado, los coordinadores de Morena no parecen estar muy avezados en el tema y al contrario se muestran opacos y poco transparentes con el proceso interno.
Por otro lado, está pendiente el informe de las finanzas del partido, siendo éste el que más prerrogativas ha recibido de las autoridades electorales tras las elecciones de 2018, situación que incluso denunció el propio presidente del Consejo Estatal de Morena, Andrés Caballero.
El tiempo apremia y parece que a la gente del Movimiento de Regeneración Nacaional en Hidalgo no les come prisa por debatir quién o quiénes estarán en la pugna por la dirigencia estatal, en un partido que si de algo adolece es de un liderazgo unificado en donde todos jalen parejo.
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