Hidalgo vive momentos críticos en cuanto al combate contra el robo de combustible en ductos de Pemex.
El embate emprendido desde inicios de septiembre cuando comenzó el gobierno de Julio Menchaca, ha comenzado a prender alarmas en territorios que se encuentran bajo el control de grupos delictivos.
Sin embargo, la estrategia ha sido primero apoyarse en la Guardia Nacional y el Ejército, y no dejar que la Policía Estatal y las municipales sean presas de las acciones de los criminales o de la propia población que ubica, reconoce, forma parte, del mismo circulo de los agentes que habitan en las mismas zonas.
Un ejemplo de lo que actualmente sucede, es Huichapan. El Pueblo Mágico, que forma parte de un lugar de tradición política y ganadera, de gran gastronomía y que es una puerta de acceso y salida del estado rumbo al Bajío, también sufre por la embestida de los huachicoleros.
En las últimas semanas se han incrementado los operativos, las detenciones, los decomisos y la presencia de las fuerzas federales, así como de las investigaciones de la FGR.
El 31 de agosto, un hallazgo se dio en un terreno de cultivo de maíz, donde personal de la Guardia Nacional localizó una toma clandestina para sustracción de combustible conectada al poliducto Tula-Salamanca, precisamente en Huichapan.
El 22 de septiembre, al realizar patrullajes de prevención y seguridad en las inmediaciones del poblado El Carmen de Huichapan, guardias nacionales, en coordinación con la policía municipal, se internaron en un camino de terracería en donde localizaron un tractocamión tipo pipa en aparente estado de abandono, atascado en una brecha y cerca de poliductos de Pemex.
Casi un mes después, en el mismo poblado, guardias nacionales tuvieron contacto con dos camionetas, cuyos tripulantes huyeron en dirección a la carretera federal Huichapan-San Juan del Río y se ubicó un predio que se identificó como centro clandestino de almacenamiento de huachicol, con armas largas, vehículos, más de 450 cartuchos, chalecos tácticos, un inhibidor de señal, equipo de soldadura, y desde luego gente armada.
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