La pandemia COVID 19, sin duda es una lección de vida para todos. Principalmente para aquellos que hasta el momento no se han contagiado del virus Sars Cov 2, pero también lo es para los más de tres millones 700 mil mexicanos infectados que han superado la enfermedad. Y también para los que han vivido en carne propia la pérdida de un ser querido por coronavirus y han tomado conciencia de la importancia que tiene seguir los protocolos de prevención.
Pero tal parece que a los menos, a los inconscientes, a los que no creen en la enfermedad y que se comportan como bestias, esos se burlan del coronavirus y continúan haciendo daño a las personas y evidenciando a las autoridades por su incapacidad para evitar tanto delito y tanta impunidad.
Pues de lo contrario no se podría explicar el acto brutal, con el que le dieron fin a la existencia de una chica de apenas 17naños, violada y ejecutada por sus victimarios. Nunca se imaginó que subirse a un taxi le costaría la vida.
Alondra, una chica con ilusiones propias de una persona de su edad, con deseos de vivir, pero sobre todo con muchos proyectos en su comunidad, Colorines, todo fue truncado, todo acabó para ella el lunes 4 de octubre. Estuvo como muchas mujeres que han sido víctimas de feminicidio en el lugar y hora equivocada.
Alondra. Fue a la ciudad de Toluca. A asuntos personales, concluyó con su cometido y regresaba a su lugar de residencia, como lo hacen muchas personas, se le hizo fácil tomar un taxi colectivo afuera de la terminal que la llevaría a su pueblo, Colorines, pero no fue así, la llevó al fin de su existencia.
Alondra, mantuvo durante 25 minutos comunicación con su mamá y su novio, todo parecía normal, minutos después se perdón la comunicación y no se supo de ella hasta que reportaron que había sido localizada muerta justo en el lugar donde tuvo el último contacto con su novio y su mamá.
Alondra, fue la tercera víctima asesinada de manera similar y abandonada en el mismo lugar que otras dos personas que se subieron al mismo taxi y fueron ultrajados y ejecutadas.
Pero, lo sorprendente de todo. Tan deleznable e indignante de quienes cometieron el atroz asesinato de Alondra, es la postura de las autoridades de la secretaría de Movilidad del Estado de México. Que las chicas no se suban a los taxis y así evitar que las violen.
Absurda y muy desafortunada declaración de ese funcionario, que avade su responsabilidad, pues en lugar de sugerir no tomar taxista, deberían hacer operativos y sacar de la circulación a las unidades que estén irregulares e incluso iniciar acciones penales contra aquellos que prestan el servicio sin el permiso correspondiente.,
Pero, se lavan las manos y prefieren sugerir que no se tomen taxis antes que hacer su trabajo y cumplir con su obligación de servir a la ciudadanía. Qué pena.
#TodossomosAlondra, #Todos somos todas las mujeres mexiquenses y mexicanas, que han sido víctimas de esos actos de brutalidad que han minado si existencia.
Todos queremos justicia y que no haya más impunidad. De qué sirven tantas declaraciones de diputadas y activistas si las autoridades se lavan las manos y no cumplen con su trabajo, acabar con la impunidad. Si prevalece la impunidad, seguiremos siendo #todossomosAlondra.
Justicia.
Eduardo Garduño Campa
egardunoc@uamex.mx
