La celebración por el día del amor y la amistad ha venido a menos en los más recientes años. Quienes se dedican a la venta de productos relacionados a esta emblemática fecha lo revelan y son sus ventas el mejor termómetro.
Evidentemente la situación económica es un factor importante para que el materialismo vinculado a la festividad venga a menos, lo que no es de ninguna manera malo. ¿Quien dijo que un regalo es necesario para celebrar a quienes con quienes amas?.
Lo verdaderamente malo es que el espíritu de la ocasión se ha perdido poco a poco y hoy las amistades se cultivan de otra manera, por otros medios no personales, y ni que decir de los “amores” que hoy se conquistan de una manera fría y que llegan tan pronto como se van.
Ahora los chicos, y a veces no tan chicos, se enamoran o piensan que lo están, tras un simple coqueteo virtual que detrás de una cortina electrónica se forja una relación muchas veces a base de mentiras, de un engaño utilizado con frecuencia y en ese paralelo con resultados no encantadores.
De acuerdo a las estadísticas que en forma oficial se manejan, son numerosas las relaciones insanas que desde el noviazgo son sostenidas con un índice de violencia importante que a veces no llegan siquiera a atenderse.
Es así como quienes provienen de familias disfuncionales mantienen un patrón de violencia y sumisión que en equilibrio se vuelven en relaciones peligrosas que en el mejor de los casos se caracterizan por un maltrato continuo y al pasar de los años en un martirio permanente.
Especialistas coinciden en que buena parte del problema está basado en que los jóvenes empiezan a querer a terceros antes de conocer sus virtudes y fomentar un aprecio y cariño por si mismos, por lo que representan como seres humanos y el papel que juegan al vivir solo una vez.
Son esas vidas las que se pierden por desenlaces trágicos que deben lamentarse siempre y que deben servir para que las familias se mantengan más atentas al comportamiento de víctimas y victimarios, tal vez estén a tiempo de intervenir.
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Hasta la próxima.