Que la militancia poblana del Partido del Trabajo "cierra filas" con las dirigencias estatal y nacional de cara a la comicios federales y locales del 2021, al tiempo de refrendar su compromiso con la coalición "Juntos Haremos Historia" y establecer una mesa de negociación para postular a perfiles altamente competitivos, tanto militantes como ciudadanos. La Comisión Coordinadora en el estado alertó sobre personas distintas a ellos, que sin facultad alguna ofrecen candidaturas o espacios en la dirección partidaria, sorprendiendo y estafando a quienes confían, lo que es evidentemente un fraude.
Que una auténtica alianza contra natura sería la pretendida entre las dirigencias estatales de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, de otra manera no se podría entender los desencuentros públicos entre al líder priista Néstor Camarillo, quien acusa de soberbia y carente de humildad a la panista Genoveva Huerta. Pues así cómo.
Que de plano, quien no tiene ni brújula política para definir en qué dirección se conducirá en las elecciones locales es el Partido de la Revolución Democrática, o lo que queda de éste en Puebla, porque ni los propios perredistas saben cuántos son o quedaron, después de que todos de mudaron a Morena.
Carlos Martínez Amador, ex diputado local y dirigente en funciones, no le hace "fuchi caca" a una alianza con sus primos hermanos del PRI para postular candidatos a diputados y presidentes municipales en el año 2021, una vez que Alejandro Moreno Cárdenas diera el banderazo a una eventual alianza electoral con el partido del sol azteca.
•¿Quién dice la verdad?
Si como afirma el gobernador: “A mí Seguridad Pública Nacional no me ayuda en nada" en el tema de los feminicidios, estamos ante una situación difícil de resolver, pues la violencia contra las mujeres va en aumento. La titular de la Conavim debería informarse bien antes dar cifras; aquí en Puebla se topó con pared.
El Pulso
