Que la poblana Liz Vilchis, ex conductora de la sección Quién es Quién en las Mentiras durante las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador, reapareció en escena, pero esta vez del otro lado del micrófono. Ahora se presenta como reportera de un medio y debutó en la rueda de prensa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, donde formuló preguntas con la naturalidad de quien antes respondía por el poder. Dicen que la política da muchas vueltas, pero pocas tan literales como pasar de desmentir a los medios a estar en sus filas.
Que en Tepeaca, la austeridad republicana parece traer aire acondicionado y rines cromados. Y es que el alcalde morenista, Alfredo Velázquez, declaró ganar 34 mil pesos mensuales, pero la Plataforma Nacional de Transparencia dice que no, que su sueldo real ronda los 89 mil pesos brutos y 68 mil netos. Pero eso no es todo; el edil también disfruta de una pensión anual de más de 424 mil pesos, además de un patrimonio que incluye una casa donada, tres terrenos y dos camionetas. Nada mal para un servidor público que predica la justa medianía.
Que la Secretaría de Educación estatal salió al quite tras el caos financiero que dejó CIBanco, al anunciar que más de 2 mil 600 trabajadores del magisterio recibirán su pago con cheque nominativo. La medida busca resolver el retraso en la dispersión de la nómina de la segunda quincena de octubre, que dejó a miles de docentes sin sueldo por el escándalo que llevó al cierre de dicha institución financiera. Desde la dependencia aseguran que el problema les fue ajeno, pero en los pasillos del sector comentan que la paciencia reprobó tolerancia.
Que la Sala Regional del Tribunal Electoral dio un giro inesperado en la contienda interna del PAN al municipio de Puebla tras anular la elección y ordenar reponerla, pero esta vez solo entre candidatas. Con ello, el alfil de Mario Riestra, quien ya sentía el triunfo en la bolsa frente a Lupita Leal, quedó fuera de juego. Se dice que se busca cumplir los principios de paridad aunque en el blanquiazul se sintió más bien como gol en tiempo extra. A Manolo Herrera no le quedó otra que aceptarlo.