Que luego de dos años de exclusión de los poderes Legislativo y Judicial en el desfile cívico militar del 16 de septiembre por orden del ex mandatario Andrés Manuel López Obrador, la titular del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum, estará hoy acompañada por las cabezas de la Cámara de Diputados, la panista Kenia López, y del Senado, la morenista Laura Itzel Castillo, así como por el presidente de la Suprema Corte, Hugo Aguilar, para saludar el paso de los contingentes del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional con motivo de la conmemoración del inicio de la Guerra de Independencia.
Que por cierto, con precios que van de los 100 a los 150 pesos, el último grito de la moda en manifestaciones políticas, confeccionado en peluche quién sabe si made in China o hecho aquí mero, es el PeluCheinbaum, figura de acción que desplazó en ventas al famoso Amlito y ahora en tres presentaciones: toma de protesta con vestido blanco, otro más de negro y el último con traje sastre gris. Dicen los que estuvieron en el Zócalo que el dichoso muñequito, así bautizado por los comerciantes, voló más que banderas, matracas, sombreros y bigotes.
Que el cónsul de México en Nueva York, Marcos Bucio, atribuyó la “tregua” que concedió el gobierno de Estados Unidos para que los paisanos en esa ciudad pudieran celebrar el Grito de Independencia sin sobresaltos ni temor a redadas migratorias en el Sunset Park, de Brooklyn, a que “el consulado ha hecho su trabajo” y dado garantías de respeto a la ley por parte de la comunidad mexicana, por lo que la ceremonia se llevó a cabo sin sorpresas y en tranquilidad, lo que deja buen precedente para que en años futuros se repita el acto en el mismo lugar. A ver.
Que la fiscalía de Estados Unidos asegura que Rafael Caro Quintero, ex líder del cártel de Guadalajara, dirigió sus operaciones criminales incluso desde prisión en México gracias a la ayuda de su hermano Miguel Ángel, por lo que ha solicitado que no se reduzcan las medidas de seguridad que enfrenta el mexicano, quien está detenido en Brooklyn, Nueva York, sometido a proceso por narcotráfico.