Que vaya susto se llevó Jesús Sesma, líder del Partido Verde en la capital, durante el mitin de arranque de campaña de Claudia Sheinbaum, pues dio a conocer que uno de los aliados de esa alianza rumbo a la elección de junio, Pedro Haces, lo amenazó de muerte por la lucha que ha dado contra las corridas de toros. El quejoso dijo temer por la seguridad propia, la de sus hijos y la de su madre, por lo que anunció que presentará una denuncia ante la fiscalía contra el candidato a una diputación federal. Se llevan pesado en la 4T.
Que luego de que el Consejo General del INE validó su registro como diputado plurinominal, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ex gobernador de Tamaulipas, aseguró: “Voy de frente, ni me doblo ni me vendo”. También escribió que es “¡orgullosamente mexicano!” y que pronto, desde la Cámara de Diputados, defenderá al país del autoritarismo y sus injusticias. Nada señaló, por supuesto, de que, sin claridad sobre su estatus penal, si es prófugo de la justicia o si tiene o no a salvo sus derechos políticos para llegar al Congreso, su inscripción está sujeta a revisión y puede revertirse.
Que la fiebre electoral llegó a la Oficina de la Presidencia por la sorpresa que causó la aparición de un personaje nada mediático como Gilberto Ramírez, director general de Tecnologías de la Información, como suplente del actual jefe de oficina de AMLO, Alejandro Esquer, en las listas de plurinominales para llegar al Senado. Y mientras se asimila esta noticia, cuentan que los que se quedaron fuera de las curules federales ya están buscando acomodo en el Congreso de la capital.
Que la militancia de Movimiento Ciudadano en Jalisco se dividió y mientras los considerados moderados apoyan a Pablo Lemus, candidato a la gubernatura de ese estado, y a Jorge Álvarez Máynez, candidato a la Presidencia, los llamados más radicales pretenden ignorarlos a partir del deslinde que hizo su líder, el mandatario Enrique Alfaro, quien ha pintado su raya con la campaña de fosfo-fosfo.