Que luego de expresar solidaridad con las familias de las ocho personas desaparecidas en un call center en Zapopan, el gobernador Enrique Alfaro confirmó que Estados Unidos ya va tras la pista de las operaciones en ese sitio a cargo del cártel Jalisco Nueva Generación, información que dio a conocer MILENIO a media semana, pues un hilo suelto en ese capítulo criminal es que un ciudadano estadunidense trabajaba ahí y ahora se cuenta entre los extraviados. Por lo pronto, se fortalece la hipótesis de que los restos hallados sí pertenecen a esas víctimas.
Que el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, arremetió contra su presunto compañero de partido, Jorge Gaviño, por expresar públicamente su apoyo a Claudia Sheinbaum rumbo a 2024, por lo que la bancada de Morena en el Congreso capitalino, coordinada por Martha Ávila, lo tachó de “misógino”, calificó sus declaraciones de “violencia política en razón de género” e incluso amagó con denunciarlo ante la Fiscalía capitalina. Son épocas de cerrar filas en todos los frentes.
Que hablando de lealtades, quien parece andar muy indeciso en el apoyo a las corcholatas es el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, pues ayer difundió sin pudor alguno que estaba “muy augusto” con su huésped, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cuando apenas hace unas semanas se le veía muy contento a lado de la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y hasta dijo que ella estaba lista para “dar el siguiente paso”. Cosas de la 4T.
Que la manipulación de información contra algunos ministros de la Suprema Corte ha llegado a extremos de fantasía, se quejan desde los equipos de trabajo de varios ministros, como las especies de que se usó jabón neutro para limpiar las fachadas del máximo tribunal o lonas para cuidar a sus integrantes del sol, compras que los contratos claramente justifican: una remodelación y limpieza en 2016 de la fachada del edificio y otra de uso en la estancia infantil para los hijos de los trabajadores.