Que mientras las corcholatas han sido cautas en el apoyo a sus compañeros abanderados en Estado de México, Delfina Gómez, y en Coahuila, Armando Guadiana, acaso ponderando la eventualidad de una sanción del INE, el Presidente llamó abiertamente en la mañanera a votar por los candidatos de la 4T no solo para la elección presidencial, sino también para la Cámara de Diputados y el Senado, con el objetivo de tener la mayoría calificada de 66 por ciento de votos, es decir, dos terceras partes del Congreso.
Que después de su “prefiero no ser nada antes que traicionar a AMLO” y su precisión de que los ministros sí pueden ser objetos de juicio político, aunque él no lo está impulsando, Ricardo Monreal Ávila ratifica que permanecerá en Morena, confirma su interés en la candidatura presidencial y dice que nadie debe llamarse a sorpresa, porque ha dedicado la mitad de su vida a la política y es fundador del movimiento que derivó en la 4T.
Que con un poco de retraso, pero en el contexto del Día de las Madres, la alcaldesa Clara Brugada anunció que el grupo Los Ángeles Azules volverá a su Iztapalapa de origen el 25 de mayo venidero para ofrecer un concierto gratuito en el deportivo Santa Cruz en punto de las seis de la tarde. Por cierto, hablando de festejos, el próximo lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador invitará a una comida en Palacio Nacional para celebrar el Día del Maestro, aunque la CNTE no sabe si esta vez sí tendrá espacio, porque fue marginada en la conmemoración del primero de mayo.
Que el encuentro organizado por Porfirio Muñoz Ledo sobre el estado de derecho en México se convirtió en un cierre de filas de los invitados en defensa de la Suprema Corte, entre ellos el anfitrión, Santiago Creel, Ifigenia Martínez, Diego Valadés, César Astudillo, Amalia García, Armando Ríos Piter y José Antonio Crespo. De hecho, el ex procurador general y constitucionalista detuvo su exposición cuando llegaron dos convidados porque, dijo, “aquí sí se respetan protocolos e investiduras”, entre las risas de los presentes.
