Que la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, presidida por el priista Rubén Moreira, alista ya el envío de invitaciones personalizadas al presidente del grupo Femsa y de la cadena de tiendas Oxxo, José Antonio El Diablo Fernández, así como a altos ejecutivos de Bimbo, Walmart y otros grandes corporativos para asistir y debatir en los foros del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica. Así es como el empresario se ha convertido en uno de los más requeridos en este inicio de año, pues incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador lo retó la semana pasada a presentarse en la conferencia mañanera para discutir sobre el monto de los pagos de energía eléctrica en las tiendas de conveniencia, presuntamente menores a los de la mayoría de hogares en el país.
Que a propósito del parlamento abierto sobre la reforma eléctrica, lo que se perfilaba como un duelo de pronóstico reservado para este miércoles era el del director de la CFE, Manuel Bartlett, frente al presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar, pero anoche, de última hora, el funcionario canceló su asistencia. Buuu.
Que Andrés Manuel López Obrador dirigió sus baterías contra la “inquisidora” canciller de Panamá, Erika Mouynes, y no sobre su presidente, Laurentino Cortizo, por la negativa de beneplácito al historiador Pedro Salmerón como embajador, envuelto en una polémica por acusaciones de acoso, y con no poco filo expuso que a ver si a la senadora suplente Jesusa Rodríguez no le ponen “peros”. La actriz agradeció la invitación “a tan honorable cargo”.
Que en oficinas del gobierno federal comentan que avanzan las investigaciones contra el empresario Víctor Manuel Álvarez Puga y su esposa, Inés Gómez Mont, confiados en que “muy pronto” serán localizados y detenidos. Cuentan que algunos de los involucrados en este caso, que tiene que ver con desvíos millonarios a través de empresas fantasma, permanecen detenidos desde hace tres meses, pero la Fiscalía General de la República no ha querido darlo a conocer.