Que el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, hasta tiempo se dio de bromear cuando le preguntaron sobre la exigencia del coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, para que renuncie. “¿El diputado Mier?, no, si lo acaban de elegir, ¿o cómo era la pregunta?”, comentó. Ya más serio dijo que estará en su cargo un año y seis meses más, porque tiene un mandato constitucional, y aseguró que está buscando al líder morenista para ir a desayunar y limar asperezas.
Que el presidente Andrés Manuel López Obrador proseguirá con la reestructuración en su gabinete, después de los cambios en Consejería Jurídica y Gobernación, y en los próximos días dará a conocer más ajustes, que incluirán al gobernador saliente de Sinaloa, Quirino Ordaz, como anunció ayer, pero además su equipo más cercano adelanta que tiene en mente incorporar al mandatario de Baja California que también ya concluye su miniperiodo de dos años, Jaime Bonilla, y dar nuevos encargos a César Yáñez. A ver.
Que la Comisión de Justicia Partidaria del PRI notificó por fin a Ulises Ruiz y a Nallely Gutiérrez su expulsión por razones no menores, pues al ex gobernador de Oaxaca le cuelgan uso de grupos paramilitares para atentar contra ciudadanos y militantes, casos de tortura, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y enriquecimiento inexplicable, mientras que de ella dicen haber acreditado “conductas de apoyo a fuerzas políticas y candidatos antagónicos” al tricolor, “hacer actos que pretendieron provocar divisiones, proceder con indisciplina grave y realizar actividades de desprestigio contra dirigentes priistas”.
