Que si Andrés Manuel López Obrador tuvo en el estrado de los festejos de su triunfo electoral a Belinda como uno de los rostros del espectáculo que acompañó su movimiento, Joe Biden contará con Lady Gaga y Jennifer Lopez; si el mexicano aumentó 15 por ciento el salario mínimo, el presidente electo de Estados Unidos ya adelantó la duplicación de ese pago en su paquete contra la crisis.
Que hablando de Estados Unidos, en la SRE sorprendieron las declaraciones del embajador en México, Christopher Landau, sobre que el gobierno mexicano no empujó con carácter el ataque al tráfico de armas y, por el contrario, brotó la duda de por qué Washington no ha hecho más para frenar la venta clandestina de rifles de asalto a territorio mexicano. Precisamente la 4T pondrá sobre la mesa de la administración Biden que implementen medidas más agresivas contra el paso de arsenales de norte a sur como una prioridad.
Que siguiendo con la relación bilateral, de confiar en el comunicado de la FGR que encabeza Alejandro Gertz Manero, solo les tomó cinco días enterar al general Salvador Cienfuegos de los cargos que le enderezó la DEA tras ocho años de investigación, resumidos en 743 páginas, recibir las pruebas de descargo del militar, cruzar la información, corroborar situación patrimonial y demás diligencias, para determinar que nada era cierto y que el ex titular de Defensa está limpio al derecho y al revés en cuanto a vínculos con el narco. Eso es resolver de forma expedita.
Que la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, reapareció en reunión virtual de la Mesa Directiva tres semanas después de dar positivo a covid-19 y hasta tomó protesta de manera remota a ocho legisladores suplentes, aunque todavía no estuvo en condiciones de viajar de Mérida a Ciudad de México para encabezar la sesión telemática de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión desde el Palacio de San Lázaro, lo cual deberá esperar al menos otra semana.
