Que solo es cuestión de tiempo para que la Fiscalía Anticorrupción, a cargo de Javier Garza y Garza, actúe contra Manuel “G”, ex director de Metrorrey; Jorge “L”, ex director de la Agencia Estatal del Transporte; y Roberto “R”, ex titular de la Secretaría de Economía y Trabajo.
Hay que recordar que de último momento la Fiscalía decidió no solicitar la vinculación a proceso de los tres ex colaboradores del ex gobernador Jaime Heliodoro “N”, preso en el penal de Apodaca 2.
Esta decisión se tomó con el objetivo de no retrasar la audiencia que el ex mandatario tuvo el lunes pasado ante un juez federal, que de por sí duró poco más de 15 horas.
Veremos, pues, qué suerte corren los ex funcionarios.
Que en donde dicen que pronto habrá que poner la lupa sobre el desempeño de directivos es en el Sistema Penitenciario estatal.
Cuentan que en los centros de reclusión, especialmente en los Penales de Cadereyta y Apodaca 1 y 2, hay varios casos de custodios que se han quejado en Asuntos Internos de la Secretaria de Seguridad, encabezada por Aldo Fasci, por el trato y presuntos abusos que han recibido por parte de mandos de esos centros.
Algunos argumentan que los obligan a hacer guardias de 24 horas ininterrumpidas; otros dicen que los hacen desnudarse antes de empezar a trabajar para corroborar que no traigan nada irregular, y aseguran que quienes se quejen de estas acciones son cambiados de Apodaca a Cadereyta, o viceversa, sin importar si viven cerca o lejos de ambos centros.
Que con el propósito de crear conciencia entre los visitantes a los diferentes parajes y espacios turísticos de Nuevo León, el gobernador Samuel García Sepúlveda recordó que quienes propicien incendios forestales y demás afectaciones a las reservas naturales del estado serán acreedores a sanciones que van de cinco a 10 años de prisión, así como multas de 10 a 80 cuotas mínimas.
Lo anterior, al hacer alusión al artículo 404 del Código Penal de Nuevo León.
Aunado a ello, el mandatario también recordó que, por un decreto publicado la semana pasada, las fogatas están prohibidas precisamente para evitar siniestros como el que se vive hoy en día en la Sierra de Santiago.
