Que a muchos tomó por sorpresa la renovación del instituto político mexicano, el Partido Acción Nacional anunciada por su líder, Jorge Romero. Cambiaron de logotipo, abrieron la afiliación ciudadana y lo más importante -que cimbró a más de uno- acabarán con las alianzas presentes y futuras con otras fuerzas vivas del país.
Que eso sí, no van a ir en coalición con el PRI, pero matizaron con los tricolores al señalar que tampoco se van a pelear con ellos.
Que en Coahuila y Durango las cosas deben analizarse con una perspectiva distinta, ya que todas, absolutamente todas las posiciones que tiene el blanquiazul se las deben al Revolucionario Institucional y a su poderosa estructura, de eso pueden estar seguros, Guillermo Anaya, Diputado Federal por Coahuila, Gerardo Aguado “El Quillo”, diputado local y Antonio Ochoa, el alcalde de Durango capital, son solamente algunos ejemplos de que sus resultados electorales no les daban por los votos que les dio Acción Nacional sino que debieron echar mano de la maquinaria priista para alcanzar las posiciones disputadas.
Que los “opinólogos de conservatorio” están sumamente contrariados preguntándose de dónde sacaron bríos los panistas para aventarse una jugada tan osada en medio de un panorama nada alentador para ellos. No tienen estructura, no tienen cuadros importantes y finalmente están abonando al proyecto divisorio de Morena.
Que quién lo iba a decir. Antes, afiliarse al Partido Acción Nacional era prácticamente imposible, es decir, los interesados tenían que presentar hasta la “cartilla de vacunación del perro” y todos los sacramentos cumplidos para poder engrosar las filas del instituto, ahora, según palabras de su líder nacional, Jorge Romero, con un mensaje de texto, la gente puede recibir su alta en la estructura.
Que definitivamente estaban obligados a reconstituirse después de la debacle de la última elección, donde el PAN solamente obtuvo la triste cifra del 16 por ciento de la votación, lo que ponía al partido, incluso, en riesgo de perder el registro al contar con un muy “exclusivo” método de afiliación, según las tendencias del Instituto Nacional Electoral. ¡Bueno! esperemos las reacciones de los “azules” en Coahuila y Durango.
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