Que en la entrega del remodelado Campo Uno de la Unidad Deportiva de Tampico, el alcalde Jesús Nader Nasrallah le entró a la cascarita entre funcionarios municipales y directivos de la Jaiba Brava como portero, donde tuvo un par de lances muy efectivos para evitar el gol en su meta, lo cual la grada le aplaudió. Ni Guillermo Ochoa hace ese tipo de atajadas.
Que por cierto ese encuentro futbolístico ocurrió por la tarde; la mañana de este martes no hubo actividades públicas de los presidentes municipales, ya que se fueron a Ciudad Victoria para darle el abrazo al gobernador Francisco García Cabeza de Vaca con motivo de su cumpleaños, lo cual agarraron de pretexto otros acomodados.
Que a escasos días de que entre en funciones la nueva Legislatura estatal, los priistas siguen peleando en el Trife el reparto de las curules pluris, pues quieren una más, aunque el tema ha de tener sin cuidado a la actual dirigente del tricolor Yahleel Abdala, pues ella ya se encuentra bien acomodada.
Que Magda Peraza está enojada. La exalcaldesa de Tampico deja entrever que tiene cómo salir a defenderse, pero no lo hará ahora, ni mañana sino cuando ella quiera. El caso despierta expectación y morbo político por saber hasta dónde se van a llevar las cosas. Mientras tanto, el pasado fin de semana la maestra se quiso olvidar un poco del tema dando el grito con un grupo de amigos cercanos.
Que causó extrañeza que Ismael García Cabeza de Vaca llevara al Senado el caso Nuevo Laredo, para exigir que el director de Pemex, la secretaria de Energía y el de la Comisión Reguladora hagan algo por el tema de la gasolina negada a las fuerzas de seguridad pública. Y es que los legisladores tamaulipecos rara vez se meten en ese tipo de temas.
Que los diputados federales Olga Sosa y Erasmo González ya preparan su primer informe legislativo. No se descarte que acuda a los mismos el exdirigente local del PRI, Roberto González Barba, quien les ha estado pidiendo cuentas a ambos de su desempeño en fechas recientes. _
