Que no se vio a quienes fueran cercanos colaboradores de Tomás Yarrington Ruvalcaba, pronunciarse en relación a su reciente liberación, recordándose que en su gabinete estuvieron Homero Díaz y Paloma Guillén en la Secretaría General de Gobierno; Antonio Martínez en Educación; Tino Sáenz Cobos era su director de Giras, entre otros políticos, algunos ya fallecidos.
Que Baltazar Hinojosa fue secretario de Desarrollo Social y Educación en aquel sexenio, aunque siendo candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas en 2016, se deslindó de Yarrington, saliendo a decir cuando su campaña iba en picada: “Yo no soy Tomás”, “Yo no soy Eugenio”, “Yo no soy Egidio”, un desmarque que se ganó a pulso su registro en la memoria política del estado.
Que en Acción Nacional también se cuecen habas, pues ni el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, ni su hermano Ismael o algún otro panista de su círculo cercano, ha reaccionado públicamente a la vinculación a proceso de su exsecretario de Administración Jesús Alberto N y su excontralora Edna N, cuando antes de inmediato fijaban postura ante las embestidas.
Que Ismael ha sido un feroz crítico de AMLO y de AVA, pero ahora se ha limitado a enviar condolencias y felicitaciones a panistas que ganaron alcaldías, como Mariela López en Xicoténcatl, Miguel Almaraz en Río Bravo, Ramiro Cortéz en Miguel Alemán, Alberto Alanís en Valle Hermoso, Vanesa Leal en Cruillas, Moisés Borjón en Llera, Evangelina Ávila en Antiguo Morelos y Yaneth Nájera en Nuevo Morelos.
Que este sábado estuvo en Pánuco la gobernadora electa, Rocío Nahle, para perfilar el Plan Veracruzano de Desarrollo 2024-2030 y agradecer el voto, que, aseguró, fue histórico en esta región. Y aunque el alcalde, Oscar Guzmán se la jugaba con Eric Cisneros, se le vio acoplado con ella. El pelo en la sopa fue una manta donde exigían un alto al hostigamiento laboral en el municipio.
Que Padilla se convirtió este sábado en el epicentro del poder político de Tamaulipas, al celebrarse ahí la sesión para conmemorar el Bicentenario del Constituyente, pero cuya connotación es el inmejorable momento al que llega Morena, con Américo en pleno ejercicio del poder, una legislatura afin que lo acompañará, mayoría de municipios guindas y, lo más importante, una presidenta de la República aliada.
